Los ciudadanos europeos se convierten en el arma secreta para terminar con Vladimir Putin

La Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Comisión Europea ha publicado una serie de pasos simples que los ciudadanos pueden tomar para reducir su uso de energía y ahorrar dinero, y eso ahorraría suficiente petróleo para llenar 120 superpetroleros y suficiente gas natural para calentar casi 20 millones de hogares si fueran adoptados por todos los ciudadanos de la UE. Esto, a su vez, serviría como elemento para frenar la dependencia europea, sobre todo de Alemania, de las materias primas de Vladimir Putin y supondría un duro golpe a las finanzas de Rusia.

Estas acciones están diseñadas para ayudar a Ucrania al reducir la dependencia de Europa del combustible ruso y también para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Las pautas fueron presentadas y discutidas por el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, y la directora general de Energía de la Comisión Europea, Ditte Juul Jørgensen, durante una mesa redonda virtual.

Personas de toda Europa han ayudado a Ucrania haciendo donaciones o ayudando directamente a los refugiados, y a muchos les gustaría hacer más. La mayoría de los hogares también están experimentando facturas de energía más altas debido a la crisis energética exacerbada por la guerra. Usar menos energía no solo es una forma inmediata para que los europeos reduzcan sus facturas, sino que también apoya a Ucrania al reducir la necesidad de petróleo y gas rusos, lo que ayuda a reducir los flujos de ingresos que financian la invasión.

Según las recomendaciones del plan, el hogar medio de la UE podría ahorrar, en promedio, cerca de 500 euros al año, aunque las cantidades variarían según el tamaño del hogar, la ubicación y el acceso al transporte público. Si todos los ciudadanos de la UE siguieran las recomendaciones en casa y en el lugar de trabajo, se ahorrarían 220 millones de barriles de petróleo al año y alrededor de 17.000 millones de metros cúbicos de gas natural.

Fatih Birol afirmó que «frente a las horrendas escenas de sufrimiento humano que hemos visto después de la invasión rusa de Ucrania, la gente en Europa quiere tomar medidas. Usar menos energía es una forma concreta de ayudar al pueblo ucraniano y de ayudarnos a nosotros mismos. Esta guía tiene pasos fáciles de seguir que, con poca o ninguna molestia de nuestra parte, pueden reducir el flujo de dinero al ejército de Rusia y ayudarnos a encaminarnos hacia un planeta más limpio y sostenible».

Por su parte, Juul Jørgensen, la directora general de Energía de la Comisión Europea, enfatizó que «la eficiencia energética tiene el potencial de ser la iniciativa política más importante para reducir nuestra dependencia de las importaciones rusas y responder a los desafíos actuales del mercado energético, tanto a través del ahorro de energía a corto plazo como de medidas de eficiencia energética a más largo plazo. La eficiencia energética es un área en la que todos pueden marcar la diferencia. Esto también tiene el potencial de proporcionar ahorros considerables a los consumidores individuales en este momento de altos precios mayoristas de energía».

Los pasos recomendados implican apagar la calefacción y usar menos aire acondicionado, trabajar desde casa cuando sea posible para evitar los desplazamientos y compartir el automóvil o viajar en transporte público cuando esté disponible. 

Los empresarios tienen un papel que desempeñar para fomentar el teletrabajo y los viajes en tren en lugar de los vuelos de corta distancia. Los gobiernos pueden desempeñar un papel proporcionando incentivos financieros al reducir las tarifas de trenes, autobuses y micromovilidad y apoyando la instalación de paneles solares, la mejora del aislamiento de los hogares y el cambio a otros combustibles para la calefacción.

De acuerdo con los hallazgos del plan, bajar el termostato solo 1 grado ahorraría alrededor del 7% de la energía utilizada para la calefacción, mientras que ajustar el aire acondicionado 1 grado más caliente podría reducir la cantidad de electricidad utilizada hasta en un 10%. 

Con un viaje medio de ida en coche en la UE de 15 kilómetros, trabajar en casa tres días a la semana podría reducir las facturas de combustible del hogar en unos 35 euros al mes, incluso teniendo en cuenta el mayor consumo de energía en el hogar. Y como el coche medio de la UE recorre unos 13.000 kilómetros al año, reducir la velocidad de crucero en las autopistas en 10 kilómetros por hora podría reducir las facturas de combustible en una media de unos 60 euros al año.