El Comité de Expertos Científicos es un organismo asociado al Observatorio de Finanzas Sostenibles iniciado por Finance For Tomorrow, con el apoyo de federaciones profesionales y el Ministerio de Economía francés.
El objetivo del Observatorio es monitorizar y evaluar la transformación de los actores financieros en el centro financiero de París a la luz de los objetivos climáticos del Acuerdo de París. El Comité Científico, compuesto por varios colegios, es responsable de velar por la integridad y el rigor de estos últimos. Para ello, el Comité Científico publica recomendaciones destinadas a orientar a los agentes financieros en su estrategia de descarbonización y al observatorio en la elección de indicadores con los que evaluarlos públicamente. En definitiva, el Comité Científico tiene en mente la “credibilidad de la ecologización del centro financiero de París”.
El centro principal de las finanzas de París ha exigido a los grandes actores financieros que deben poner fin a su apoyo a la expansión del petróleo y el gas para alinearse con las obligaciones de la ciencia climática y detener de inmediato el apoyo financiero a nuevos proyectos de petróleo y gas no convencionales, así como a las empresas que no descarten rápidamente sus proyectos.
Estas recomendaciones sobre petróleo y gas no convencionales se producen unos meses después del primer conjunto de recomendaciones publicado en febrero de 2021, que exigía el final de la financiación para el sector del carbón. El Comité reconoce en sus comentarios introductorios “el imperativo científico de detener todos los nuevos proyectos de combustibles fósiles y reducir la producción de petróleo y gas”.
La decisión del Comité de «acercarse» al petróleo y el gas no convencionales puede explicarse por su deseo de responder al contexto político francés. El año pasado, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, pidió a los medios financieros que adoptaran estrategias de salida de estos sectores.
El Comité primero se toma el tiempo para aclarar los términos de la propuesta volviendo a los tipos de petróleo y gas que considera “no convencionales”. Según el Comité, y sobre la base de la bibliografía científica disponible, se trata de metano de lecho de carbón; petróleo y gas estancos; esquisto bituminoso y aceite de esquisto bituminoso; gas de esquisto; arenas bituminosas; aceite extrapesado; hidratos de gas; petróleo y gas ultra profundos en alta mar y en el Ártico, según la definición de AMAP.
El Comité se encarga de abordar las medidas de participación antes que las de exclusión, haciéndose eco de sus comentarios introductorios en los que señala la necesidad de garantizar “un apoyo eficaz a la industria de los combustibles fósiles en su descarbonización, integrando los temas relacionados en una transición justa”. Especifica los puntos y medidas en los que involucrar a las empresas del sector para impulsarlas a adoptar objetivos anuales de reducción de emisiones y describe las transformaciones vitales que las empresas deben poner en práctica para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los campos ya en producción. Esto es particularmente cierto en el caso del metano, que el IPCC también ha identificado como una prioridad para la acción, y sobre el cual el Comité hace recomendaciones específicas y necesarias.
Sin embargo, ayudar a la transición no significa negar los imperativos científicos y hacer la vista gorda ante la realidad de las estrategias de desarrollo corporativo, que ofrecen la única forma de identificar empresas que están genuinamente interesadas en alinearse con los objetivos climáticos.
De esta forma, el Comité coloca el diálogo en la parte superior de la lista de medidas de participación, a realizar para impulsar a todas las empresas a renunciar rápidamente al desarrollo de nuevos campos de petróleo y gas en los sectores relevantes.
Esta recomendación está totalmente en consonancia con el contexto legislativo francés, con el decreto de implementación del artículo 29 de la Ley de Energía-Clima, que otorga gran valor a la presentación de informes sobre estrategias de participación y políticas de votación, así como sus resultados y consecuencias en las estrategias de desvinculación sectorial.
Al incluir también esta medida en la sección de medidas de exclusión, indicando que las empresas que no respondan positivamente a esta solicitud en un corto período de tiempo deben ser excluidas de todos los servicios financieros, el Comité está tratando de alinearse con las últimas recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía, que estipula que no se deben desarrollar nuevos campos de petróleo y gas para lograr la neutralidad de carbono.
El Comité también afirma que la futura Lista Global de Salida de Petróleo y Gas facilitará la identificación de medidas de exclusión adicionales basadas en el nivel de exposición de las empresas al petróleo y gas no convencionales. Finalmente, como era de esperar, recomienda el fin de todo apoyo financiero directo para nuevos campos de producción de petróleo y gas en los sectores relevantes, tanto para la infraestructura de transporte y procesamiento, como para terminales de gas natural licuado alimentadas en gran parte por combustibles fósiles no convencionales.
Dicho de otro modo, los agentes financieros parisinos están hoy muy lejos de cumplir estas recomendaciones. Es aún más urgente que actúen juntos, ya que sus servicios financieros están lejos de mostrar tendencias a la baja.
