La dilatada trayectoria de este abogado penalista sevillano es, desde 1991, una referencia profesional indiscutible, que además de una brillante proyección académica cuenta en su haber con la representación legal de numerosos casos de relevancia pública a nivel nacional, entre ellos el del doble crimen de Almonte (Huelva) en 2013, que está a la espera de la decisión del Tribunal Supremo. Doctor en Derecho, profesor y director de la Clínica Legal Penal de la Universidad de Sevilla, profesor del Máster en Abogacía en las Universidades de Sevilla, Carlos III de Madrid y Europea de Madrid, es además profesor honorario de la Universidad Autónoma del Perú y socio director de Luis Romero Abogados, con sedes en Sevilla y Madrid. También ha escrito El delito de blanqueo de capitales desde la perspectiva del abogado defensor (tesis doctoral), La técnica del interrogatorio, capítulos de Actualidad Penal 2018, del Anuario Penal Mexicano, y más de un centenar de artículos en prensa escrita y revistas especializadas. En la última década, ha impartido más de cincuenta conferencias en España y el extranjero.
El letrado espera que el Supremo le dé la razón en el caso del doble crimen de Almonte y ordene repetir el juicio contra el absuelto
La abogacía penal española tiene en nómina un selecto puñado de expertos. Usted se encuentra entre ellos gracias, entre otros aspectos, a una ya dilatada experiencia profesional. ¿Un honor o una responsabilidad extra?
Para mí es un honor que se me pueda considerar un abogado penalista reconocido a nivel nacional. Cuando comencé a ejercer hace veintiocho años mi primer juicio lo celebré al tercer día de jurar como abogado y fui defensor de un empresario acusado de un delito de hurto. La sentencia fue absolutoria y siempre me acordaré de esta primera intervención en estrados por el tiempo que dediqué a su preparación y la satisfacción del cliente al conocer la sentencia. Para mí, ejercer como abogado penalista es responsabilidad, estudio y estrategia.
¿Cómo se llega a formar parte de esta nómina de letrados de honor en Derecho Penal?
En primer lugar, te tiene que gustar mucho el derecho penal; en segundo lugar, debes formarte y tener buenos maestros. Además, debes intentar comprender al cliente y a su familia, y ser hábil en trazar desde el principio una estrategia de defensa eficaz. Es esencial, además, que tus compañeros de profesión te reconozcan y recomienden, al igual que los profesores de derecho y otros juristas. También, que te inviten a conferencias, participar en publicaciones y que los medios de comunicación confíen en mí para hablar de casos importantes aunque yo no intervenga en éstos. Por supuesto, son importantes los buenos resultados.
¿Qué cualidades debe poseer un abogado para ejercer una solvente defensa en un caso penal?
Vocación, motivación, constancia, destreza en la oratoria y en el interrogatorio, memoria y valentía, porque los buenos abogados penalistas deben salvaguardar el derecho de defensa cuando se vulnera el mismo en comisarías y salas de vistas. Por supuesto, dedicación, estudio y confianza en uno mismo.
¿Qué casos recuerda especialmente en su ya dilatada trayectoria profesional?
La defensa de un joven que disparó a su padre y fue perdonado por éste, la acusación en el caso Ortega Cano, el doble crimen de Almonaster y el accidente de Spanair, o la defensa del futbolista Marcos Alonso, la de un militar de la base de Rota en el caso Incendio de Rota que me llamó por teléfono anunciándome su libertad cuando yo conducía de vuelta por la autopista de Cádiz horas después de finalizar el juicio, y la de muchos españoles procesados en Reino Unido, Francia, Portugal, etc., en colaboración con abogados del lugar.
El jurado del caso de Almonte “ignoró o desmereció, no explicando adecuadamente su decisión, pruebas de cargo que eran fundamentales”
En la actualidad ejerce la defensa de uno de los casos más mediáticos y misteriosos de los últimos años en este país: el doble crimen de Almonte en 2013, donde fueron brutalmente asesinados en su casa un padre y su hija de sólo ocho años. ¿Qué espera de la decisión final del Tribunal Supremo?
Tengo mucha confianza en ganar el recurso de casación que presenté ante el Tribunal Supremo en nombre de las dos acusaciones particulares. El único motivo del recurso es la vulneración de la tutela judicial efectiva por la falta de motivación de la sentencia del TSJA, derivada, asimismo, de la falta de motivación de la sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva, que se basaba en un veredicto de no culpabilidad arbitrario e irracional. En otras palabras, el jurado ignoró o desmereció, no explicando adecuadamente su decisión, pruebas de cargo que eran fundamentales como las declaraciones de algunos testigos, los informes de la policía y la guardia civil, los informes periciales de la acusación particular y, principalmente, el informe pericial del Instituto Nacional de Toxicología sobre el ADN del acusado.
El Fiscal de la Sala Segunda del Tribunal Supremo se ha adherido a nuestro recurso de casación apoyando nuestros argumentos de forma contundente y solicitando que se estime el mismo, fundamentando excelentemente su escrito de apoyo y criticando duramente tanto al jurado como al TSJA. La estimación de nuestro recurso conllevará la repetición del juicio en la Audiencia de Huelva con un nuevo jurado y un nuevo magistrado presidente.
“Lo que más me dolió fue cómo se interrogó a Marianela Olmedo y las preguntas que se le formularon, porque no respetaron su dolor e incluso la hacían sospechosa”
En este sentido, el escrito de impugnación al recurso de casación que ha interpuesto usted, como representante legal de la familia de las víctimas, va firmado por otro renombrado penalista de Sevilla, Francisco Baena Bocanegra. ¿Qué opinión le merece el trabajo que ha venido realizando como defensor del que fuera único imputado en esta causa y actualmente absuelto por un tribunal del jurado?
Siempre he respetado a Francisco Baena como profesor mío de la Escuela Práctica Forense. Al intervenir yo a partir de emitirse el veredicto del jurado y no haber asistido a las sesiones del juicio, tuve que visualizar y oír las grabaciones de la vista. Mi conclusión fue que el compañero de la defensa le ponía a sus intervenciones mucho ímpetu pero las adornaba demasiado alargándolas sin cesar. Asimismo, solía desoír las advertencias de la magistrada sobre preguntas impertinentes y el modo de preguntar a algunos testigos y peritos. Sin embargo, lo que más me dolió fue cómo se interrogó a Marianela Olmedo y las preguntas que se le formularon, porque no respetaron su dolor e incluso la hacían sospechosa.
Respecto a los escritos de impugnación tanto a mi recurso de apelación como a mi recurso de casación, es la primera vez en mi carrera profesional que he enumerado tantísimas afirmaciones irrespetuosas en un escrito de la parte contraria, que si bien debe oponerse con los argumentos procesales que crea oportunos nunca debe infringir nuestras normas deontológicas. Además, el escrito de impugnación también ha sido irrespetuoso con las víctimas.
“Es la primera vez en mi carrera profesional que he enumerado tantísimas afirmaciones irrespetuosas en un escrito de la parte contraria”, asegura en alusión a la impugnación de Baena Bocanegra en el caso Almonte
Precisamente, Baena Bocanegra es uno de los candidatos que se presenta al cargo de decano del Colegio de Abogados de Sevilla, actualmente en periodo electoral. ¿Qué cree que puede aportar a estas alturas de su carrera profesional a los abogados sevillanos?
Habría que preguntárselo a él y a sus compañeros de candidatura. Por las razones que he expuesto en la anterior respuesta, usted se lo puede imaginar. Para mí es muy importante la altura moral que tenga un decano y nuestras primeras normas son el Estatuto General de la Abogacía y el Código Deontológico.
Usted ya se presentó como candidato en las anteriores elecciones al decanato, que volvió a ganar José Joaquín Gallardo, que ahora deja el cargo después de mantenerlo ininterrumpidamente durante cinco mandatos desde 1995. ¿Ha sopesado usted la opción de volver a presentarse?
Me presenté a las elecciones en 2006 con mucha ilusión y me votó más del 16% de los colegiados empatando con otro candidato, Juan Manuel Maduit, y perdiendo frente a José Joaquín Gallardo. Desde aquella fecha, abrí el bufete en Madrid, comencé a llevar juicios en toda España y en el extranjero, además de impartir clases y conferencias en diversas Universidades. Esto hace que por ahora sea difícil que yo me presente a Decano en mi ciudad.
¿Qué pueden esperar los abogados de Sevilla de los dos únicos candidatos: Óscar Cisneros –número dos de Gallardo– y Baena Bocanegra?
Finalmente se ha presentado una tercera candidatura sólo de abogadas en la que la candidata a vicedecana, Marisa Rodríguez Caballo, me acompañó en las elecciones del 2006. Las tres candidaturas están compuestas por compañeros a los que profeso el máximo respeto, algunos fueron conmigo en mi candidatura, a otros les he dado clase, otros han sido compañeros de carrera o de juicios, por lo que todos merecen obtener unos buenos resultados. Mi voto será para Óscar Cisneros pues desde que lo conozco ha sido un buen compañero, un eficaz diputado y un excelente vicedecano.
Miren las reseñas (opiniones de google o facebook) de clientes que acudieron a este abogado o a su despacho y como hemos acabado. Demasiados comentarios que coinciden en haber tirado más de 4.000€ a la basura. Creo que lo dice todo.