El BOE publicado el pasado 9 de mayo, dejaba abierta la posibilidad de poner en marcha las rebajas a través de internet sin fecha definida. por eso la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, (UPTA) exige al Gobierno que las rebajas on-line, de la campaña primavera-verano, no se produzcan hasta la segunda quincena de agosto.
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, (UPTA) afirman que “unas rebajas antes de la segunda semana de agosto significarían una auténtica tragedia para miles de pequeños comercios”.
Después de más de dos meses de parón obligado y sin tiempo para sacar la mercancía de temporada, el pequeño comercio se enfrenta con incertidumbre a esta nueva realidad. “La prohibición de realizar acciones comerciales que signifiquen una aglomeración de compradores, sin duda beneficiará al pequeño comercio durante las primeras semanas de la desescalada”, es una buena noticia.
“Los grandes centros comerciales o grandes marcas abrieron el lunes con el cartel de rebajas”
Para el Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha afirma “no entenderíamos que en el momento que se permita la apertura de establecimientos de más de 400 metros, los grandes centros comerciales o grandes marcas lo hicieran con el cartel de “Rebajas”. Esta situación dejaría sin opciones al pequeño comercio, sería un tremendo varapalo económico que terminaría de hundir a este sector que ya ha perdido en un año más de 40.000 activos”.
En el BOE del 9 de mayo, en la Disposición adicional segunda. “Restricción a las acciones comerciales con resultado de aglomeraciones. Los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones. Esta restricción no afectará a las ventas en rebajas, ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web”.
Para UPTA, este texto necesita ser más preciso y concreto, y además es necesario que se establezca un tope temporal, definir las fechas con claridad, no sólo por una cuestión sanitaria, también económica.