La última obra escrita por Cortázar fue una impar road movie literaria, un juego rocambolesco –otro más, el enésimo– que el argentino nacido en Bruselas nos regala junto a su acompañante de viaje y de pluma Carol Dunlop. Regla de oro del viaje: no abandonar nunca la autopista y parar en dos áreas de descanso cada día. Dicho y hecho, un regalo para los sentidos.
Inicio Ocio y Cultura Biblioteca16 Los autonautas de la cosmopista o un viaje atemporal París-Marsella