Tal y como publicó Diario16 en exclusiva en el día de ayer, el juez Fernando Presencia denunció la agresión por parte de uno de los abogados del Fiscal de Talavera. Da la casualidad de que Ángel Demetrio de la Cruz Andrade fue denunciado por parte del juez de cometer actos presuntamente corruptos. Da la casualidad de que en el día de hoy hay una vista en los juzgados en los que se dirimirá la querella que el fiscal antepuso contra Presencia por injurias. ¿Qué pretendían con el uso de la violencia? ¿Acaso pensaban que el juez se iba a acobardar o que iba a caer en la trampa de ceder a la provocación cuando el abogado le llamó delincuente? ¿Es que unos letrados a los que se supone un conocimiento de las leyes no sabían que el hecho de insultar a Presencia ya suponía la comisión de un delito contra la administración de Justicia? ¿A qué temen?

El juez no cayó en la trampa e intentó llamar a la policía, momento en el cual el abogado le dio un puñetazo y le tiró el móvil al suelo, intentando pisarlo para romperlo, tal y como reza en la denuncia presentada en la comisaría de Policía de Talavera. Tras el forcejeo el abogado huyó a un coche que le esperaba y que, según Presencia, era conducido por el propio fiscal. A Presencia le dio tiempo a hacer fotos al vehículo en el que huyeron.

Un acto así es delictivo, no sólo por la agresión, sino porque demuestra que el aparato corrupto del Estado no cejará nunca en la protección «de los suyos» para destrozar la vida a los que, arriesgando muchas cosas, anteponen su moral y su ética para denunciar la corrupción y que, llegado el caso, no dudan en ir a donde haga falta para dejar constancia de lo que está sucediendo en este país. Presencia lo hizo la semana pasada en el Europarlamento ante dos diputados que no podían creer que un Estado pueda tener esos comportamientos contra los que denuncian y luchan contra la corrupción sistémica de nuestro país.

Uno de los problemas de la acción de protección a los corruptos en España es que se pretende siempre dar una apariencia de que todos los atropellos que se ejecutan contra los denunciantes de corrupción se realizan en base a la legalidad, cuando no es así. La realidad es que el denunciante de corrupción en España sufre las represalias y la reacción más dura, no de la gente a la que denunció, sino de todo el aparato de la institución que puede verse salpicada. Es muy difícil cambiar comportamientos que son tan habituales que están institucionalizados. La agresión de ayer al juez y colaborador de Diario16 Fernando Presencia es una muestra más. Hay que recordar que la historia de infortunios contra este juez ya comenzó con sus denuncias en el caso Ausbanc y la protección del capital y de las dictaduras privadas por parte de la Justicia. ¿Hasta cuándo se va a permitir esto? Esperemos que nunca lleguemos a los acontecimientos de Turquía.

6 COMENTARIOS

  1. Fernando Presencia es un ejemplo a seguir para el resto de jueces españoles
    hay que decir basta ya.
    animo ,estamos con usted y con la regeneracion de la justicia en españa
    hay que vigilar los movimientos de esta gentuza que quiere mantener la corrupciony los privilegios de los
    poderosos.
    hay que vigilar por su seguridad ,tiene el apoyo de todos nosotros y del diario 16 que no va a dejar que le toquen 1 pelo mas.
    es usted un ejemplo esperemos que el resto de la justicia reaccione

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