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Los abusos sexuales en la Iglesia: un oscuro legado que no puede ser ignorado

Las víctimas merecen justicia y apoyo, y es responsabilidad de la Iglesia proporcionarles un entorno seguro y acoger sus denuncias de manera adecuada

Eva Maldonado
Eva Maldonado
Redactora en Diario16, Asesora de la Presidencia de la Conferencia Eurocentroamericana.
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análisis

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La Iglesia católica ha presentado un informe sobre los casos de abusos sexuales cometidos contra menores y personas vulnerables en el ámbito eclesiástico desde la década de los 40 hasta finales de 2022. Los datos revelados en este informe ponen de manifiesto la magnitud de un problema que ha afectado a la institución durante décadas. Con un total de 927 víctimas y 728 testimonios de abusos, resulta evidente que la Iglesia no ha estado a la altura de su deber de proteger a los más indefensos.

Un patrón perturbador

El informe revela que más del 80% de los casos documentados ocurrieron antes de 1990, lo que indica que los abusos han sido un problema arraigado en la Iglesia durante varias generaciones. Estos números son inaceptables y plantean serias interrogantes sobre la eficacia de las medidas implementadas para prevenir y abordar estos delitos.

Un sesgo preocupante

El informe también destaca que más del 99% de los abusadores son hombres, lo que indica un patrón de abuso sexual perpetrado por miembros masculinos de la Iglesia. Además, se informa que la mayoría de las víctimas son hombres.

Responsabilidad y transparencia

Si bien es importante reconocer que la Iglesia ha recopilado esta información y ha presentado un informe, es igualmente crucial enfatizar que esto no es suficiente. La falta de transparencia en el pasado ha dañado la credibilidad de la Iglesia y ha socavado su capacidad para abordar adecuadamente estos abusos. Resultaría fundamental que la Iglesia colabore plenamente con las autoridades civiles y garantice la transparencia total en todas las investigaciones.

Protección de las víctimas

El informe menciona las oficinas de protección de menores y prevención de abusos establecidas por la Iglesia en los últimos años. Sin embargo, es necesario garantizar que estas oficinas sean independientes y tengan recursos adecuados para llevar a cabo investigaciones exhaustivas y justas. Las víctimas merecen justicia y apoyo, y es responsabilidad de la Iglesia proporcionarles un entorno seguro y acoger sus denuncias de manera adecuada.

La necesidad de un cambio real

El informe destaca los esfuerzos de formación llevados a cabo por la Iglesia en el último año. Si bien esto es un paso en la dirección correcta, es esencial que los programas de capacitación se implementen de manera exhaustiva en todos los niveles de la jerarquía eclesiástica. Solo a través de una educación sólida y un compromiso real con la protección de los más vulnerables se podrá garantizar un cambio significativo.

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6 COMENTARIOS

  1. La Iglesia sí que toma medidas contra la pederastia y los abusos sexuales. Lo que pasa es que abusos siempre va a haber por la misma razón que siempre han existido y existirán delincuentes de todo tipo.
    He leído que según las estadísticas, la mayor parte de los abusos sexuales contra menores se producen dentro de la familia. De hecho he leído que es más probable estadísticamente que una abuela abuse de un niño que un sacerdote. Y miren que es difícil que una abuela abuse de su nieto.

    Por otro lado parece que sólo se habla de la Iglesia para lo negativo. Poco se habla de la labor social de Cáritas, que es la Iglesia Católica. 3 de cada 10 españoles tiene que ir a Cáritas u otras ONGs a por comida. Lo ideal sería que no fuese necesario, pero ya que lo es, no ataquemos injustamente a una institución que hace mucho más bien que mal.

  2. He leído el enlace de lara. En la Iglesia como en todas partes hay corrupción, pero no sólo en ella. Y como he escrito, 3 de cada españoles va a Cáritas u otras ONGs que suelen ser religiosas.

    Por cierto, le leí hace tiempo a Benedicto XVI que parte de la culpa de todo esto fue que la Iglesia se creyó la revolución sexual. Ocurría antes que se descubría que un sacerdote era pederasta, lo llevaban al psiquiatra, y por sistema los psiquiatras decían que no había ningún problema, que todo esta bien en la sexualidad.
    Ahora mismo hay gente poderosa tratando de blanquear la pederastia, en los colegios se les dice a los niños cosas parecidas a lo que pensaban los psiquiatras. Me consta que hay psicólogos y psiquiatras que siguen pensando como antes. Y respecto a los niños que violan, se les oye decir que «en el video parece que a las chicas les gusta»

    No tiene sentido fomentar la delincuencia sexual y luego castigar a los delincuentes. Incluso me parece hipocresía.

  3. Algunos piensan que si la Iglesia ha tomado medidas contra los abusos lo ha hecho porque no tenía otra opción. En realidad yo he leído que en la Iglesia había otra opción, pero Benedicto XVI la rechazó.
    No sí si Uds lo saben, pero ahora mismo dentro de la Iglesia Católica hay un movimiento llamado Nueva Iglesia que tiene todavía más porquería que el resto de la Iglesia, pero están a favor de una revolución sexual en la Iglesia entre otras cosas. Quieren que cambie la doctrina en el sentido de que todo esté permitido en el sexo con tal de que sea consentido. Y la Nueva Iglesia no está todo el día en los medios por sus escándalos sexuales.
    Más recientemente creo que gente poderosa le han propuesto a Francisco dejar de hacer campaña contra la Iglesia a cambio de que deje de oponerse al aborto. Francisco les dijo que no podemos hacer eso.

    Así que sí que había otra opción: declarar lícito todo en materia de sexo y bendecir el aborto. A cambio al menos por un tiempo el Mundo dejaría de hacer campaña contra los abusos sexuales en la Iglesia, aunque la Iglesia no tomase medidas.

    Gracias a Dios, la Iglesia ha preferido tomar medidas contra los abusos, aunque está claro que hay sitios donde no se la ha hecho caso, y no cambiar su doctrina. El precio a pagar es que continúen atacándola, pero es un precio aceptable.

  4. Las 2 cosas están relacionadas: abusos sexuales por un lado, inmoralidad sexual y aborto por otra. Si la Iglesia hubiera optado por lo 2º a cambio de que no se hablase de los abusos sexuales, eso no hubiera solucionado el problema, más bien lo habría ocultado.

    Hay que estar ciego para no ver que si se fomenta el libertinaje sexual incluso entre los niños pequeños, eso tiene que fomentar los delitos sexuales. En cuanto al aborto, yo he leído decir a Ayuso que el aborto es un asesinato, pero que hay que respetar la libertad de las mujeres.

    Ya he escrito que esto en mi opinión es peor que estar convencido de que el feto no es un ser humano y ser abortista. Si la libertad justifica incluso un asesinato, ¿como no justificar una violación en nombre de la libertad? Porque los hombres no amamos la libertad menos que las mujeres. El problema es cuando no se ponen límites a la libertad.

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