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Lobato y Ayala pugnan por cambiar el rumbo del PSOE en Madrid para recuperar los 13 escaños perdidos

Ambos candidatos defienden representar a la verdadera izquierda y tratan de desvincularse de un pasado orgánico del partido que acabó por llevar al PSM a perder 13 escaños en las elecciones del 4M

María José Pintor
María José Pintor
Periodista en cuerpo y alma, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad del País Vasco.
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análisis

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Los candidatos a las Primarias del PSOE de Madrid que el próximo sábado se someterán a las elecciones entre su militancia, Juan Lobato y Javier Ayala, pugnan por cambiar el rumbo del PSM para recuperar los 13 escaños perdidos y ser una alternativa real a Ayuso dentro de 20 meses.

Mientras Ayala trata de presentarse como el candidato de la izquierda, aclara también que promoverá que una mujer sea la candidata a la comunidad de Madrid y otra a la Alcaldía. Apuesta por la bicéfalía del poder entre el partido y los candidatos.

Ayala estuvo más duro con su adversario a las Primarias del PSOE en Madrid.

Lobato, por su parte, más templado y sereno en el debate, ha declinado la invitación de Ayala de ser su vicesecretario general si gana su adversario, y le invita a que sea una mujer quien le acompañe como número dos de la Secretaría General. Tal y como tiene previsto hacer si gana esas Primarias el próximo sábado.

Lobato defiende un PSOE fuerte, moderno y unido.

Cansados de perder

Ambos coinciden, aunque con estilos y formas distintas, en que los militantes socialistas están «cansados de perder», creen que es el momento de aunar relaciones con una sociedad que, para Juan Lobato, es progresista, pero no se ha sentido en los últimos años identificada con las siglas socialistas.

Ayala, por su parte, insiste en que uno de los errores del pasado es no atinar con el mensaje y a quién se dirigía. «Primero al centro, luego a la izquierda, y así no ilusionamos a nadie», afirma.

En este sentido, Lobato se pregunta: «¿Qué pasa?. ¿Por qué no hay conexión entre la sociedad y el partido?», hace también crítica con el pasado y reconoce que «no hemos tenido capacidad de un partido dinámico y flexible. Pasan muchas cosas, y el partido no ha sabido adaptarse y seguir ese ritmo de la vida en Madrid».

A su juicio, «ha faltado capacidad de liderar, de iluminar el camino como hicimos en los 80, de lograr y presentar una educación pública y una sanidad pública de máxima calidad». Cree que es necesario tomar la iniciativa ante la sociedad, «como hizo Zapatero, que nos enseñó el camino del progreso para adaptarnos a los nuevos tiempos».

Sin complejos

Javier Ayala se compromete a dirigir, si gana el sábado las Primarias, el partido sin dejar su responsabilidad como alcalde de Fuenlabrada. Apuesta por una «izquierda sin complejos».

Trata en el fragor del debate en incluir a Lobato en las malas acciones del PSM del pasado, momento en el que el diputado por Madrid se revuelve para dejar claro que «la gente quiere elegir no quiere confrontar».

Lobato defiende también «espacios abiertos donde toda la ciudadanía participe para valorar qué hacer que la comunidad vaya a mejor gracias a tener un modelo construido entre todas y todos».

Problemas de comunicación

Para Juan Lobato un problema clave es el de Comunicación. A su juicio, «no hemos sido capaces de comunicar. De mostrar y comunicar ese proyecto sólido y de izquierda, con referentes claros».

Mientras, el desastre electoral del PSM el 4M ante Ayuso para Lobato es calificado como «un resultado muy malo, el peor de la Democracia en Madrid. El PSOE tiene que ponerle cara a que Ayuso no tiene mayoría absoluta y gobierna gracias a Vox».

Ayala, más crítico

Javier Ayala, por su parte, incide con un tono aún más crítico con el pasado reciente del partido: «fuimos la tercera fuerza política. Esto me ha animado a dar el paso desde la alcaldía de Fuenlabrada. Era necesario el arrojo y valentía de dar el paso«.

Para Ayala, el PSM en elecciones anteriores «hemos dado bandazos, primeros miramos a los votantes de centro y luego a los de izquierda. Y luego una lista que no ha elegido la militancia. Errores que no se pueden volver a cometer», insiste.

El alcalde de Fuenlabrada le insiste a Juan Lobato que «mi propósito es sumar fuera y dentro. El día 24 sólo haya un partido socialista en Madrid y para eso voy a poner todo mi empeño. Yo querré que tu seas mi vicesecretario general». Invitación que no tardó en rechazar Lobato para que diera paso a una mujer.

Además, para Ayala «la situación del partido es muy mala. La militancia sufre que no seamos capaces de aunar un proyecto común e ilusionante». Defiende también que hay que airear más la bandera de la izquierda.

El momento más tenso del debate tuvo lugar cuando Ayala acusó a Lobato de «haber pasado de ser templado a ser meramente de izquierdas».

Juan Lobato, por su parte, recuerda que el 4M «hemos perdido 13 escaños y Más Madrid ha ganado 4, por lo que el voto se ha ido también a otras formaciones». Así, aclara que «no podemos renunciar a ser el PSOE, de mayoría, de gobierno y claramente de izquierda», insiste.

Ayala acusa a su rival en estas Primarias, sin embargo, que la militancia «no te va a creer Juan», al que acusó en varias ocasiones de ir del centro a la izquierda, sin tomar una posición clara.

Aunque desde el ámbito de Ayala se asegura que se enfrentan ambos candidatos a estas Primarias ante un empate técnico, los de Lobato creen que desde el inicio de la campaña partieron como favoritos.

El sábado, la militancia del PSM decidirá qué modelo y quién será su próximo secretario general en los próximos cuatro años. Quien gane lo tendrá difícil para reconstruir el partido en Madrid y aún más, a medio plazo, para ganar las elecciones a Ayuso dentro de 20 meses.

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