Lo que sí dije y dijimos todos en la charla en el Ateneo de Barcelona

Tras pretender manipular una intervención en la que analizo el papel de los medios de comunicación que se ha hecho viral en redes, aquí puedes ver lo que REALMENTE dijimos todos.

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Mes de mayo, 2018. Charla en el Ateneo de Barcelona. En ella estábamos invitados a debatir: Gabriel Rufian, Pepe Fajula, Antonio Baños, Arantxa Ureta y una servidora.

La charla fue un éxito. El salón de actos estaba lleno. La gente incluso se quedó en la calle esperando para poder entrar, y muchos no pudieron hacerlo. Recuerdo, más de un año después, que fue positiva, interesante, y dinámica. Aquí podéis verla entera (al final de este artículo). Fue organizada por Súmate y Agora Cuántica. Pero a continuación analizaré lo que sí dije, lo que dijimos y las partes (sin cortar de manera torticera ni interesada) para que nadie os manipule, tal y como se ha hecho estos días en redes y medios de comunicación.

Aratxa Ureta moderó el debate. Nos presentó a todos los que, después, íbamos a intervenir. Era responsable en el área de comunicación de la Asamblea Nacional de Cataluña. Cuando esta charla se organizó, estaba previsto que fuera Quim Torra quien presentara y moderase el acto, pero al ser investido Presidente, tuvieron que reorganizar el cartel. 

La primera en intervenir fui yo. Aquí reproduzco mis propias palabras. Analizo la situación en la que nos encontrábamos, ante la campaña que se promovió contra el Presidente Torra, durante cinco meses: el relato que se quiso construir desde el establishment de España. El objetivo: desacreditar una ideología, la independentista, como ya ha venido sucediendo también con respecto al País Vasco.

Después, en mi intervención, vino el que ahora se ha hecho viral, momento en que analizábamos la influencia de los medios de comunicación en la percepción de la sociedad.

Concretamente, explicaba que la gente que consume TV3 lo hace porque le dan una información que en otros lugares no se da. Y puse como ejemplo la entrevista que se le acababa de realizar a un ex miembro de ETA (por la que Laura Rosell y el FAQS fueron duramente criticados), o el interés que me produce escuchar voces como la de Jon Iñarritu, o saber lo que sucedía en Murcia, cuando se estaba silenciando. Era TV3 la que daba esta información. O donde Patricia Lopez hablaba abiertamente sobre las cloacas del Estado, o el Teniente Segura explicaba la corrupción del ejército y la monarquía. De eso estaba hablando. De lo interesante que sería que en todos los territorios de España pudieran acceder a este tipo de televisión (sin necesidad de tener que hacerlo por internet), de lo positivo que sería que la subtitularan al español para que todos pudieran entenderlo. Y que, mientras los programas más vistos en España eran «Sálvame» (aquí confundí el nombre del programa, porque en realidad me estaba refiriendo a Supervivientes, y es evidente porque hablo de gente que está en una isla y que su mayor o menor mérito es haberse acostado con otros; supongo que hubo una referencia previa a Sálvame, en la parte de Rufián, y yo, sencillamente, confundí un nombre por otro), mientras que en Cataluña es el Polonia o los Informativos. Pero de esta cuestión, con datos, hablaremos en otra pieza específica para que a nadie le quepa la menor duda, y sobre todo, para que se deje de manipular en este tema. No se hablaba de supremacismo, ni de que en España sean más tontos o más listos. No. Se hablaba de la manipulación informativa y de por qué, cuando se hace un trabajo riguroso, y la gente tiene la posibilidad de verlo, eligen ese canal. De eso se estaba hablando. Nada de criminalizar a quien vea una cosa u otra. No se señala al consumidor, sino la oferta que NO EXISTE en el resto de territorios.

Gabriel Rufián: los políticos deben participar en los medios de comunicación, donde se da la batalla. Acudir a todos los programas. «Estamos ante una guerra de relatos. Y si los medios españoles hablasen bien de mi, os habría traicionado»

A continuación intervino Gabriel Rufián, que entonces (como ahora) era diputado en el Congreso por ERC.

Habló de la manipulación que sufren los políticos independentistas. Concretamente, él, de la ridiculización y banalización. «Yo ya sé que si le pregunto de forma intensa a De Alfonso, hablarán del color de mis zapatillas. Si le pregunto de forma intensa a Esperanza Aguirre sobre la financiación irregular del Partido Popular, hablarán de las cortinas. No es nada nuevo, y conviene acostrumbrardos. De hecho, algunos de vosotros ya estáis acostumbrados.»

«Somos unos etnicistas extraños: tenemos una jefa de la oposición nacida en Jerez. Esta señora dijo el otro día en RAC1 que había que cerrar TV3 porque «si la gente ve TV3 no me vota nadie». Si dependiera de TVE que a mi me votase la gente, no sería ni presidente de la escalera de vecinos». «Se trata de la lucha de relatos. La presencia de gente como Bea Talegón o Albano Dante es tremendamente importante, porque rompen muchos de los discursos ciertamente tramposos de una izquierda fraternal que pretende taparlo todo con una bandera».

«Si según qué medios de comunicación hablasen bien de algunos de los que estamos en esta mesa, (eso significaría) que os estaríamos traicionando. ese es el estatus quo actual.  Si de mí hablara bien TVE, La Ser, La Cope, La Sexta, La Vanguardia, El Pais, El Mundo y La Razón, os estaría traicionando. Yo cuando empecé en Madrid a hacer lo que hago, hicieron un artículo, un insigne tertuliano muy conocido, que decía: «La mirada de Rufian me recuerda a la mirada de los asesinos del Isis justo antes de degollar…. no lo sabéis porque no sois de Ciudadanos».

Aquí, precisamente Gabriel Rufian explica cómo funciona la guerra de relatos:

«Cuando eres consciente, o te haces consciente, de que vivimos dos realidades absolutamente diferentes, ni mejores ni peores, diferentes, en la que lo que aquí es escandaloso, allí hace ganar elecciones y lo que allí es escandaoloso, aquí es democracia, se lleva bien. Nosotros nos tenemos que sentir orgullosos como pueblo, como país, de que en esta mesa haya más gente que diputados tenga el Partido Popular en el Parlament. Pero merece una reflexión que su filial, todavía peores, han ganado las elecciones (en España).» «Cuando tomas conciencia de que vivimos realidades diferentes, lo llevas un poco mejor, y creo que puedes tomar el camino correcto. El camino correcto es el de aunar fuerzas, intentar recuperar las leyes tumbadas por el TC en el Parlament de Cataluña e intentar interpelar a todo el mundo. La pregunta que nos tenemos que hacer es ¿cómo es posible que haya gente que desgraciada y miserablemente cobra el SMI que haya votado a un partido que vota en contra de subir el SMI en el Congreso de los Diputados? La respuesta es sencilla: porque no lo saben. Ni más, ni menos. Hay que intentar ocupar todos los espacios de poder y mediáticos que podamos.

A mi no me gusta ir a Sálvame un sábado por la noche. Preferiría quedarme en casa. Pero hay que hacerlo. En este país se ven muchas teles, se escuchan muchas radios y se leen muchos periódicos. Y la lucha se hace ahí. La Lucha se hace en un plató de televisión. Cuando sale Arrimadas, seguramente no nos gusta, pero lo está haciendo cojonudamente porque habla para los suyos. Creo humildemente que algunos de nosotros tenemos que dejar de pensar que la política es un «santo grial», sino que se trata de que todo el mundo te entienda. Cuando Arrimadas repite 155 veces en 155 teles que ha ganado las elecciones, sabe que es mentira.»

Antonio Baños: ¿cómo la izquierda puede ser independentista e, incluso apoyar al Presidente Torra? Los medios de comunicación, los falsos relatos, la lucha en Murcia. 

Antonio Baños también explicó detenidamente el tema que nos ocupaba. La guerra de los relatos. Y en esta primera parte, sobre el etnicismo y el supremacismo

Comenzaba Baños explicando el por qué de la izquierda soberanista apoyando a Quim Torra. «Estamos apoyando a un Presidente que no es de izquierdas, pero que es republicano. Nuestra apuesta es la República. No sobra gente, nos falta, de hecho. Entre todos haremos una República y la debatiremos. Nuestra apuesta es contra el régimen del 78, una apuesta a vida o muerte: a vida libre o muerte civil, como estamos viendo. Tenemos presos y exiliados. No, tampoco todos son de izquierdas. No todos piensan como nosotros. Pero todos han sido leales a un proyecto: el de acabar con este régimen y construir una República.»

«En Súmate nos han llamado serviles, traidores a nuestras raíces, a nuestra sangre. Que no nos vengan con etnicismos, porque si alguien ha sufrido el etnicismo de la derechona racista de este país hemos sido nosotros, los que sin tener sangre «catalana» hemos defendido la república. Llamándonos de mil maneras: Willson, Gabriel, Antonio o como nos llamemos. Para que se enteren los que nos llaman supremacistas, aquí en Cataluña llegaron hace más de 20 años más de un millón de personas vinieron de todas partes. Aquí vive todo el mundo. Tenemos más de 250 que se hablan en esta ciudad, queremos defenderlas todas, y para eso queremos una república que las defienda y las garantice»

«Como soy así de malo (viene de hacer broma sobre el supremacismo), con cincuenta racistas más nos fuimos a Murcia a aprender de la gente de Murcia que lleva 250 días sin parar, en una lucha… La gente de Murcia, como dice Bea, sola, olvidada. A un tio le «empuraron por comer pipas mientras miraba desafiante a la policía y todo el mundo se puso a comer pipas con él». «Por lo de la desinformación, todos los medios de comunicación de Murcia, los nacionales (incluída la Sexta), mas la delegación del gobierno, más el jefe de la policía decían que íbamos 3 autocares de gente de la CUP, armados de esteladas… Si íbamos en coches particulares que nos hicimos el viaje del tirón. La gente de Murcia tenía miedo, pensaban que podía haber problemas… los murcianos y nosotros, nos mirábamos como extraterrestres (risas). Yo les decía: «esto que tenéis montado es un CDR» y ellos decían «nooooo!». (risas). Señoras de ochenta años con señoras de 16 peleando juntos por el barrio (Santiago el mayor). En fin, que la desinformación nos castiga a los catalanes independentistas, pero como decía muy bien Bea, castiga sobre todo a las clases populares españolas. Porque si nosotros estamos oprimidos, ellos llevan más tiempo oprimidos que nosotros.»

Pepe Fajula, abogado y activista también habló sobre la guerra de los relatos. Y el continuo intento de tachar a los independentistas de supremacistas.

«Vamos a desayunar, comer y cenar supremacismo catalán, como apuntaba Bea antes.» «No podemos explicarle a los españoles que tenemos los mismos problemas que ellos. El fenómeno independentista en Cataluña no es nacionalista. Es un movimiento regeneracionista de base, donde muchas familias que nunca habían sido nacionalistas optan por la independencia.» Se refiere también a la manipulación que se hace de la información. Y se pregunta: «¿Qué podemos hacer? Fijarnos en cuando hablemos de nuestros adversarios -no digo enemigos-, unionistas, no hablemos en términos amplios como «españoles». «Vamos a tener que escuchar todas las barbaridades que dicen»

 

La charla completa puede verse aquí. 

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