Cuando con el entrañable e integro compañero Luís Gómez Llorente al frente, que era nuestro principal referente, constituimos en 1980 la Corriente de Opinión Izquierda Socialista única reconocida en el PSOE, fue con el propósito como ha ocurrido en otros partidos políticos de la Internacional Socialista, de ser alternativa al oficialismo y en ese sentido, estuvimos trabajando y esforzándonos, pero a partir de 1988 la Corriente se empezó a desvirtuar y degradar, creando sus propios aparatos a todos los niveles: Federal, de nacionalidad o región, provinciales, insulares y locales y desde ese entonces, a través de los mismos, han venido dedicándose a «recoger las migajas» que les dejaban los jerarcas oficialistas.
En Canarias era donde más arraigo tenía Izquierda Socialista, como se demostró entre otros momentos y acciones cuando participamos muy activamente en contra de la integración de España en la OTAN. Solíamos encabezar las manifestaciones con nuestro compañero Gregorio García Ferriz, que había sido elegido como portavoz y coordinador de la plataforma conjunta de partidos políticas de izquierda, sindicatos de clase, movimientos pacifistas, feministas, ecologistas, etc. en asamblea celebrada en el salón de actos de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Nos jugamos la expulsión del PSOE, pero pesaba mucho más nuestras convicciones. Canarias fue la única comunidad autónoma que votó mayoritariamente en contra de la OTAN y no se podría medir el grado de contribución que tuvimos los militantes del PSOE adscritos a Izquierda Socialista para que se produjera ese resultado, pero nuestro compromiso era evidente y lo expresábamos sin reticencias con acciones, manifestaciones y opiniones publicas.
Por esa época también teníamos gran presencia en el Comité Regional, varios comités y ejecutivas insulares y muchas de las agrupaciones locales. En el Cuarto Congreso Regional celebrado en 1986 en Tenerife, contábamos con la mitad de los delegados. Se demostró, porque para la elección al Comité Regional obtuvimos el 48% de los votos y al Federal el 52.
La candidatura a éste oficialista la encabezó Jerónimo Saavedra y la nuestra, los malogrados compañeros Ramón Álvarez Braun y Carmelo Padrón. Ramón era el coordinador de la Corriente en Tenerife y yo, hasta que a principios de 1989 la abandoné en Gran Canaria. Él, decepcionado se marchó de Izquierda Socialista y del Partido a finales de 1988. Ambos hasta que fallecieron no dejaron de ser dos coherentes, extraordinarios e íntegros socialistas.
Habían estado animándome los dos y traté de refundar Izquierda Socialista, incluso con una nueva denominación y redacté un manifiesto: S. I. I. (Socialistas de Izquierda e Independientes), que presenté en la sede de la FSM (Federación Socialista Madrileña) hoy PSM (Partido Socialista de Madrid) a la Coordinadora Federal de Izquierda Socialista el 10 de septiembre de 2010. Se aprobó para servir de base en la redacción de un documento definitivo, con las aportaciones desde todas las federaciones.
Ese proceso fue coordinado magníficamente por el compañero Vicent Garcés, que nos informaba puntualmente y pasaba todos las redacciones y aportaciones que se producían. Se culminó en septiembre de 2011 con el que pasamos a denominar: DOCUMENTO DE POSICIONES.
Quedamos en presentarlo y tomar las decisiones que procedieran en la línea de refundar Izquierda Socialista, los días 10 y 11 de septiembre de 2011 y así lo hicimos otra vez en la sede madrileña del PSM. Pero todo fue un montaje y puro paripé, con el coordinador de la Corriente Juan Antonio Barrios al frente. El tiempo se empleo para lucimiento de quienes presidian la asamblea, los coordinadores federales de la Corriente, que habían invitado a varios importantes conferenciantes: el malogrado Alfredo Pérez Rubalcaba, Josep Borrell, Cistina Narbona, el economista y catedrático de la Universidad de Sevilla Juan Torres López, el sindicalista miembro de la Ejecutiva Confederal de la UGT Tony Ferrer y el profesor de la UNED el compañero Antonio García Santesmases.
Sus conferencias sonaban muy bien por lo que exponían, pero a nosotros debido a nuestra experiencia no nos aportaban nada nuevo. Fue una pérdida de tiempo y deliberadamente dejaron para el final lo más importante, el punto que nos había reunido que era la refundación de Izquierda Socialista y lo despacharon en menos de una hora. Por ese motivo se creó una gran tensión al no producirse prácticamente ningún debate y tampoco se adoptó ninguna resolución. ¡Decepcionante y frustrante!.
Ya como último intento de reconducir y fortalecer a Izquierda Socialista, me puse de acuerdo con Vicent Garcés y le sugerí, que la Corriente presentara a las primarias para la Secretaria General Federal a la compañera Beatriz Talegón y para como pretendíamos, separar el cargo orgánico del institucional y así evitar que se sea «juez y parte», a la Presidencia del Gobierno a José Antonio Pérez Tapias.
Me consta que Vicent cumplió con lo que se había comprometido, planteándolo en la Coordinadora Federal de I.S. y aunque lo más probable no hubieran salido elegidos para esos respectivos cargos, pero habrían quedado como referentes. Una lástima lo que fue Izquierda Socialista y lo que es ahora, testimonial y muy irrelevante. Se le podría aplicar el dicho: ”entre todos la mataron y ella sola se murió”.
