Cada vez que un estómago agradecido con poltrona política sale fingiendo estar en una ‘democracia’, y quejándose por una podredumbre de décadas como si constituyese una novedad, no podemos evitarlo… viene a la memoria aquella escena del comisario de Casablanca en el garito de Rick (Bogart), cuando justo antes de cobrar sus habituales beneficios de las ilegales apuestas, tras pedirle explicaciones Humphrey, por una redada sin avisar, afirma impúdico el gendarme: ‘¡Sospecho que aquí se juega!’.
¿Os acordáis cuando no pudo formarse gobierno la vez anterior, fracasando dos intentos hasta el ‘susanazo’ del 1-O en Ferraz? Para prepararnos el cuerpo a la imprescindible bajada de pantalones de la P$OE, para encumbrar a Rajoy en Moncloa, los gacetilleros y tertulianos propagandistas de los media del Gran Capital nos pintaban el futuro en caso de no formarse equipo ministerial con tintes apocalípticos. No podrían pagarse las pensiones, ni los servicios sociales básicos, la soldada de los funcionarios no sería satisfecha cada mes…
El alarmista afán de crear estaditos de opinión parafascistoides una y otra vez era desmentido por la terca realidad. La economía permanecía ajena a los agoreros y seguía creciendo. Los politicastros venales contuvieron sus corruptelas por la incertidumbre del panorama político. Y lo que es peor y más lacerante excepto para los crónicos teletragasapos, nadie se echó a la calle instando a tomar las riendas del poder a los cargos electos.
Ahora, con el ‘nuevo’ gobierno de la Junta – más gusanismo reforzado en la cesión de soberanía al E. vaticano – reaparece el neosindicato vertical cocougeteo (llamados aquí ‘los cocogetes’) y aclara que la falaz recuperación del empleo oculta una brutal precariedad con más del 90% de los flamantes contratos-basura de una extrema temporalidad. Nada para presumir. En la Nación del Guadalquivir, la más subdesarrollada de Europa, el farolillo rojo de todos los índices socio-económicos… ¿algún conato de amagar con una huelga? Nada de nada, para el Sº Gral Sordo y su colega (más que una tapia) se la trae al pairo los casi la mitad de niños andaluces malnutridos y un catastrófico envejecimiento poblacional sin precedentes.
Aunque lo que alcanza el universal esperpento reside en el mohín de disgustito de la vicepresidenta Carmen Calvo en relación a las declaraciones del nuncio saliente del jefe de Estado Bergoglio, Renzo Frattini, acusándoles de ‘resucitar a Franco’. Por favor, avarientos curitas trabucaires, ¡si sólo os falta después de haber sacado al genocida de El Ferrol bajo palio durante décadas, elevarlo a los altares como a su padre putativo ‘san’ José María! La caradura egabrense, digna heredera de su paisano José Solís cuando anunció que el Movimiento era ‘como una plaza de toros’, acaba de descubrir que Roma no paga traidores.
Decenios sufragando millones de euros los gobiernos de la P$OE, sus Ayuntamientos, Diputaciones por ellos controladas y sus Comunidades Autónomas, y con proverbial cinismo los insaciables buitres inciensados de los ‘conciertos’ educativos – segregadores por sexo y expertos en desigualdad – junto al Tíber, acusan a los sociatas de mamporreros del totalitario enano con voz de pito. Debe ser doloroso. Si bien no tanto si analizamos la respuesta dada por la exministra, autora de aquella inolvidable frase: ‘el dinero público no es de nadie’. Les advierte con ladriditos poco mordedores de caniche que ‘revisarán las exenciones de impuestos del clero’. ‘Queja formal’, en vez de ruptura de relaciones diplomáticas y anulación del Concordato, dice la experta en ‘derecho constitucional’ con doble vara de medir para Catalunya y Castelgandolfo. ¿Y eso, devota de Mª santísima de la Sierra, por qué…? ¿No han sido leales los purpurados con la dilapidadora mano que les lleva cebando anticonstitucionalmente desde 1978 – a cargo del contribuyente, comulgue con el trágala o no -, hipócritas sin vergüenza ni dignidad?
Con los del Trifachito puede uno esperarse sus genuflexiones a un Estado extranjero, mientras alardean de ‘patriotismo’… La misma traidora hediondez desde el sedicente partido de Pablo Iglesias Posse produce arcadas. Sin pasarse, eh, que cuando pasaron por el aro del régimen de ‘atado y bien atado’ en Suresnes (1974) todos sabemos que el ‘socialismo’ cañí se caracteriza por arrodillarse a los pies del Trono y el Altar, al mismo tiempo que posan de ‘izquierda’ únicamente apta para triperos de su cuerda y pardillos descerebrados por los media.
El exiliado alpujarreño de Órgiva, Ramón Martínez (con estatus oficial de ‘refugiado por persecución religiosa’ en Suecia) con razón sostiene que no sufrimos una secta dentro de un Estado, sino un Estado fagocitado por una secta. El autor de la rigurosa y bien fundamentada Naturaleza criminal del Opus Dei acusa con datos a las más altas Magistraturas del Estado de estar inficionadas hasta la médula (tranquilos, no es un ‘perroflauta’ ni un ‘radical de izquierdas’, sus artículos pueden seguirse el blog de Inteligencia militar El Espía Digital). Aquí no pasa nada… si no se zampa uno ruedas de molino clerical-imperialistas ha de poner uno tierra de por medio, al igual que Fernando Garrido Tortosa, cuando escribió la indispensable obra ¡Pobres jesuitas! en el S. XIX. Natural en el caso de este último: era un socialista de los de verdad.
No alarmarse los que comencéis a intuir que padecemos una criminal dictadura tercermundista que cada día agranda más la brecha económica norte-sur, en el Estado de desecho rojigualdo. Como en la película de Michael Curtiz citada al comienzo, entre el comisario corrupto y el amargado cínico Rick a pesar de algún pequeño malentendido, al arrimo del unto y los ilegítimos privilegios, siempre brillará la más hermosa amistad.
