Las repetidas referencias de Marchena a Estrasburgo anuncian que la sentencia del ‘Procés’ será condenatoria

No habían pasado ni cinco minutos desde el inicio del juicio del ‘procés’ y Marchena ya había aludido en dos ocasiones al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para recalcar que sería «flexible» y tendría «generosidad» con los tiempos de intervención de las defensas.

Con menos fortuna en el caso del uso del catalán, el presidente del Tribunal fundamentó la prohibición del uso de la traducción simultánea con base en sentencias y directivas dictadas por instituciones europeas a propósito de los idiomas minoritario.

Ya con el uso de la palabra en el banquillo de la acusación, Marchena anunció que el lazo amarillo podría estar en la solapa de los acusados también con fundamento en dos sentencias dictadas por Estrasburgo, que condenaban a Bosnia y a Bélgica por no permitir en un juicio el uso de símbolos religiosos, lo que según el magistrado valía también para los símbolos políticos.

Fuentes judiciales han señalado a este periódico que en los asuntos presididos por Manuel Marchena, no deja de ser una “casualidad” sorprendente que en las vistas de los juicios, o de los recursos de casación, donde se hace una mención oral a las “garantías” exigidas por el TEDH, luego terminen con sentencia condenatoria o confirmatoria de la condena.

De hecho no es habitual que las citas de la jurisprudencia de Estrasburgo, con esa abundancia y extensión de temas, se haga por el Tribunal en las cuestiones previas del juicio antes del dictado de la sentencia. Y lejos de lo que le pueda parecer a Manuel Marchena, sus continuas citas de sentencias del TEDH no hacen más que poner en evidencia sus prejuicios acerca de cuál vaya a ser el casi seguro desenlace de la causa del ‘Procés’, teniendo en cuenta que al Tribunal Europeo de Derechos Humanos no llegan las sentencias absolutorias, solo las condenatorias.