Pfizer retrasa el suministro de vacunas a la Unión Europea de «tres a cuatro semanas«. La farmacéutica, que ya llevaba retrasos en sus entregas, tiene que reconocer al final sus problemas de logística para dar respuesta a un compromiso que respondía más a las prisas por el marketing y subir en bolsa que porque todo fuera tan bien.

Quiso ser la primera. No ganaba a Moderna, pero en marketing adelantó por la derecha a su contrincante.

De hecho, Pfizer subió un 12% en Bolsa tras anunciar que su vacuna contra el coronavirus tenía una eficacia del 90%

Temas de intereses económicos y empresariales que en pandemia no debieran permitirse ni olvidarse.

La noticia no ha caído bien en Europa y hasta seis gobiernos nórdicos y bálticos se han quejado ante esta situación «inaceptable». Suecia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania y Letonia se han quejado de que esta circunstancia perjudica la «credibilidad» del proceso de vacunación.

La UE prefiere optar por la diplomacia.

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