jueves, 25abril, 2024
13.2 C
Seville
Advertisement

“Las mujeres de alta cuna fueron peones en una partida de ajedrez”

Rafaela Cano recrea una absorbente intriga palaciega en el periodo de la Unión Ibérica del siglo XVI, con la infanta María de Portugal como protagonista del papel de las mujeres de la Corte como meros instrumentos en manos de los poderosos

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Rafaela Cano (Campanario, Badajoz) presenta su tercera novela histórica, El linaje maldito, tras el éxito de lectores de sus dos anteriores: Los ojos de Dios y La senda del Rey. Recrea con precisión y altura estilística las intrigas palaciegas del siglo XVI, cuando las mujeres de alta cuna eran simples instrumentos de poder con el que sus familiares varones lograrían alcanzar sus propósitos de encumbramientos dinásticos. En 1577, la infanta María de Portugal escribe sus memorias cuando está a punto de morir dejando a la Dinastía portuguesa de Avís sin descendientes. Conspiraciones en plena etapa de la Unión Ibérica con las mujeres en el centro de las intrigas.

Su tercera novela confirma una trayectoria literaria imparable después de sus inicios con Los ojos de Dios y La senda del Rey. ¿Qué ingredientes fundamentales debe tener una novela histórica para contar con el aplauso de los lectores?

Creo que una novela histórica debe combinar el hecho histórico en sí con unos personajes ficticios hasta tal punto que el lector se pregunte si estos últimos vivieron o participaron en la historia. El hecho histórico no debe alterarse, pero sí está en la mano del escritor modificar o inventar las vivencias de los personajes. Entre ellas las historias de amor, la lucha por el poder, las intrigas o el honor… son fundamentales porque la propia historia está repleta de ellos. Decía Lope de Vega en su Arte Nuevo de hacer comedias que los casos de la honra eran los que tenían más éxito en sus comedias porque movían con fuerza a toda la gente.

Luchas de poder, traiciones, muertes en extrañas circunstancias, amores prohibidos… La temática de este género parece aunar las de otros muchos en su conjunto, como por ejemplo la novela negra. ¿Es, a grandes rasgos, esa capacidad de mantener sentado al lector frente al libro lo que aglutina todos estos géneros literarios?

La novela histórica aúna todos los géneros, es verdad. Quizás, porque como he referido antes, la historia está llena de crímenes, de robos, de misterios, de historias apasionantes de amor… Creo que excepto el género de ciencia-ficción, y esto tendría que debatirse, (pues en algunos de los Cantares de Gesta, las antiguas novelas históricas en verso, aparecen elementos fantásticos) todos los géneros están presentes en la novela histórica.

En El linaje maldito ha puesto el foco en el siglo XVI peninsular y el histórico periodo de la Unión Ibérica. ¿Qué ambiente se respiraba en aquella época?

Bueno, la novela se desarrolla en un periodo muy concreto que va de 1530 a 1558. Lisboa, el marco en el que se desarrolla buena parte de la historia, es la ciudad más rica y cosmopolita de Occidente. El comercio con el Nuevo Mundo, las personas que vuelven de las Indias enriquecidas, la rica corte portuguesa, pero también la Inquisición o las continuas desgracias y sufrimientos de los Avís conforman esta época.

La Unión Ibérica se lidiaría unos años más tarde, en 1580, cuando, precisamente uno de los personajes principales de El linaje maldito, don Antonio el prior de Crato, luche contra Felipe II por el trono portugués.  

Su novela pone el dedo en la llaga sobre la capacidad que han tenido los dirigentes de todas las épocas para instrumentalizar también a las mujeres de alta cuna en pos de sus intereses particulares, ya sean de índole dinástica o de ambición de poder. ¿Es el patriarcado un mal que viene de muy atrás en el tiempo?

Carlos V se sirvió de sus hermanas, de su tía, sobrinas e hijas para afianzar su poder. Pero a diferencia de otras infantas o reinas, las mujeres Habsburgo fueron también regentes y estrategas en ausencia del emperador. Su tía, Margarita de Austria, fue regente durante años de los Países Bajos; sus hermanas Leonor y María estuvieron al frente de los destinos de Castilla, al igual que su hija Juana cuando se queda viuda del infante don Juan Manuel. Fueron peones en una partida de ajedrez, aunque, a veces, les tocó jugar en esa partida.

“Una novela histórica debe combinar el hecho histórico en sí con unos personajes ficticios hasta tal punto que el lector se pregunte si estos últimos vivieron o participaron en la historia”

La labor de documentación es imprescindible para todo autor de novela histórica. ¿Hasta qué punto un exceso de profusión de datos de esta índole puede lastrar la narración de una novela?

Cuando los datos históricos se sobreponen a los ficticios nos encontramos con lo que se denomina una historia novelada, es decir, que recoges un hecho histórico y unos personajes y les das vida, pero sin salirte del guión de la Historia. El término novela aludía a un relato breve de ficción, pues para las largas teníamos el término libros, y en esa ficción radica su esencia.

A este respecto, ¿dónde reside el equilibrio?

Para escribir una novela histórica se debe tomar la historia, utilizar el marco y falsificar el cuadro, creo que esto lo dijo Pérez-Reverte y estoy de acuerdo con él.

En su novela, la infanta María de Portugal escribe sus memorias. ¿Quién fue, a grandes rasgos, este personaje histórico elegido para hilvanar la trama de su novela?

Es una de las tramas de El linaje maldito. María de Avís fue hija de Leonor de Austria y del rey Manuel I de Portugal. Se quedó huérfana de padre con unos meses y su madre tuvo que elegir entre obedecer a su hermano el emperador y volver a Castilla abandonando a su hija, o quedarse en Portugal desobedeciendo a Carlos V. Eligió lo primero, pues el deber era lo primero. La niña creció sin padres y su hermano, el rey Juan III, se negó una y otra vez a que se viera con su madre. Este encuentro tendría lugar treinta y seis años después, una vez que el rey portugués había muerto.

En la novela María rememora su vida, en las que las intrigas palaciegas estaban a la orden del día y que malograron una y otra vez sus compromisos matrimoniales y sobre todo su gran historia de amor. 

Como digo, es una de las tramas; las otras dos suceden en varios lugares de la geografía portuguesa y española, pero sobre todo en el monasterio de los Caballeros de la Orden de Malta en el que se suceden varios crímenes, a la vez que una joven herbolaria muere al dar a luz a su hija.

Estas tres historias, aparentemente desconectadas entre sí se van uniendo a medida que vamos avanzando en la lectura hasta conformar una sola.

Prácticamente deja claro que la mujer de alta cuna sólo servía en aquella época como peón de intereses políticos familiares. Siglos después, ¿ha cambiado mucho su papel en las dinastías monárquicas actuales?

Si comparamos las infantas de la casa de Habsburgo con las princesas o infantas europeas de las casas reinantes actuales creo que las diferencias son abismales. Estas tienen libertad para elegir a sus maridos, se casan por amor y su peso en la política de un país es mínimo. Otro tema son las princesas de otros países alejados de Occidente en donde la educación o las tradiciones se imponen y aquí sí que seguirían siendo meros peones en esa partida de ajedrez.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído