En la Comunidad de Madrid el salario medio de los hombres en 2018 fue de 29.573 euros y el de las mujeres de 21.906 euros, es decir, 7.667 euros menos, lo que sitúa la brecha salarial de la región en el 25,93 por ciento, según un informe elaborado por UGT Madrid.
Este porcentaje representa una reducción del 0,73 por ciento con respecto al año 2017, por lo que se mantiene la escasa reducción de la brecha de los dos últimos años.
Tras analizar la evolución de la brecha salarial en los últimos cinco años, la secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez de Coba ha puesto de manifiesto que “esta reducción se produce, básicamente, por la subida del SMI (salario mínimo interprofesional)”, que se situaba en 655,20 euros en 2016 y pasó a 707,60 euros en 2017 y a 735,90 euros en 2018.
Para la responsable de Igualdad de UGT, “Esto es así porque al haber más mujeres que hombres en los tramos salariales con menores ingresos la subida del SMI les beneficia en mayor medida”.
Ana Sánchez de la Coba ha indicado que el número de mujeres con sueldos inferiores a 1,5 veces el SMI es superior al de hombres, en concreto en 106.278, mientras que con salarios por encima de esa cantidad se dispara la diferencia en favor de los hombres, 235.508 más que mujeres.
La secretaria de Igualdad del sindicato ha denunciado que “el salario determina además las prestaciones que recibirán los trabajadores y las trabajadoras a lo largo de toda su vida, como la prestación por desempleo y la pensión por jubilación”. En particular, “ha constatado cómo afecta la brecha salarial a las prestaciones por desempleo, siendo la prestación media de las mujeres 398 euros menor que la de los hombres, es decir, un 10,70 por ciento menos”.
Pensiones
Las mujeres pensionistas madrileñas cobran, como media, un 32,32 por ciento menos que los hombres. Respecto a las pensiones de viudedad en vigor a 1 de diciembre de 2018, más del 92 por ciento, son mujeres y la pensión de viudedad media era de 775,49 euros.
SECTORES FEMINIZADOS
Por sectores, Ana Sánchez de la Coba ha señalado que aquellos donde tradicionalmente se concentran las mujeres “presentan salarios inferiores a la media, como ocurre en actividades administrativas y auxiliar de oficina, limpieza de edificios, «call center«, ocupaciones relacionadas con servicios de salud y el cuidado de personas, entre otros”.
También se constata que existe una “importante brecha salarial entre hombres y mujeres en todos y cada uno de los sectores”, y que «a excepción del sector de Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, que es muy pequeño en la Comunidad de Madrid, el resto de los sectores mantienen diferencias salariales muy significativas”, ha destacado de la Coba.
La secretaria de Igualdad de UGT Madrid ha destacado “el caso del sector de Entidades financieras y aseguradoras, donde la diferencia entre el salario medio de los hombres y las mujeres es de más de 26.000 euros, lo que sitúa la brecha salarial en prácticamente el 40 por ciento”.
El informe responde al porqué cobran menos las mujeres y apunta a que sufren en mayor medida la precariedad laboral, lo que se deriva de que presentan porcentajes más altos de contratación temporal, una situación que hace que no acumulen antigüedad, además de «mayor contratación a tiempo parcial involuntaria.
Una de las causas de la brecha laboral es «la discriminación oculta y encubierta que tiene que ver con los criterios y las técnicas de selección y promoción de personal”, ha señalado Ana Sánchez de la Coba, para quien hay una “diferenciación de empleos y sectores para mujeres y hombres, ya que las mujeres se concentran en puestos de trabajo que se caracterizan por una remuneración y un valor social inferiores, y que son, en buena medida, una prolongación de las actividades que social y tradicionalmente les han sido asignadas, como los cuidados”.
Ley de Igualdad Salarial
La secretaria de Igualdad de UGT Madrid ha reivindicado “una ley de Igualdad Salarial, que profundice en las causas que originan la brecha salarial, establezca indicadores que permitan medirla y medidas destinadas a corregirla”, además, ha planteado la creación de un órgano público, un Consejo o Comité para la igualdad salarial, con representación de los Interlocutores Sociales y el Gobierno, que pueda manejar datos reales de las empresas y revisar convenios colectivos para detectar discriminaciones y desigualdades salariales.
Por último, ha apostado por «incrementar las sanciones a las empresas que no respeten la normativa sobre igualdad de género, incluida la igualdad salarial».