La pandemia avanza, los datos escalofriantes de contagios siguen subiendo y las comunidades siguen a la desesperada implantando medidas que eviten un empeoramiento de la situación. El Consejo Interterritorial de hoy aborda la petición de Madrid de permitir cierres perimetrales de menos de siete días y la solicitud Castilla y León, Asturias, Ceuta y Melilla de hacer confinamientos domiciliarios.
La petición constante durante la duración de el primer estado de alarma decretado por Covid que solicitaban el mando en sus territorios, ahora, en este segundo en el que lo que predomina es la cogobernanza, cada territorio, y dependiendo de los datos de sus comunidad, toma o solicita las medidas según su necesidad.
El Gobierno se manifiesta contrario a aplicar de momento un confinamiento domiciliario estricto como en marzo y paralizar de nuevo el país en toda la actividad socioeconómica con la excepción de la no esencial. Un duro golpe para la economía pero no descarta tener que aplicarlo en un futuro si las cifras no mejoran.
Así, Asturias desde hoy, y por quince días, cierra sus negocios «no esenciales». Una medida que también adopta Aragón, además de cerrar perimetralmente cada una de sus tres provincias y ordenar el cierre de actividad a las 20.00.
Además, Galicia prorroga el cierre de sus principales ciudades, A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Ferrol y Vigo. Castilla y León cierra restaurantes, centros comerciales, gimnasios y aísla residencias a partir de este viernes.
Lo cierto es que aunque en algunas comunidades los datos comienzan a ser esperanzadores, continúan siendo cifras muy altas y poco estables, parece que la curva sigue en ascenso. Las bajas temperaturas no ayudan a frenar la propagación del virus y se acercan semanas, según indican todos los expertos, muy duras.
La responsabilidad individual, a la que llevan alegando todos los científicos desde el inicio de la pandemia, parece ser una de las mejores soluciones mientras no se tenga vacuna o tratamiento eficaz contra el Covid-19.
