La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, anunciaba ayer a bombo y platillo el desbloqueo de 1.700 millones de euros para ampliar el aeropuerto del Prat y convertirlo en un hub (centro) de vuelos intercontinentales. El plan también incluye la conexión mediante alta velocidad entre los aeropuertos de Barcelona, Reus y Girona. Lo que permitirá a los usuarios desplazarse en media hora entre aeropuertos. Algo que ahora puede suponer más de 2 horas de trayecto para ir desde el aeropuerto de Girona al del Prat.
Criterios ambientales
Según el Gobierno catalán: “El nuevo plan se elaborará con criterios ambientales”, se pretende zanjar algo que ayudaba a bloquear el proyecto: el impacto en el ecosistema de la zona. Pero el Gobierno defiende que ahora “el pacto incluye una consulta previa a la Comisión Europea antes de cualquier aprobación del Plan Director si se afectan ámbitos medioambientalmente protegidos”, de este modo, AENA tendrá que participar de un proyecto transparente algo a lo que no suele estar acostumbraba tal y como denunciaba hace tres meses el entonces conseller de Territorio Damià Calvet: «Aena tiene una larga tradición de opacidad y desconsideración ante las instituciones catalanas”.
Impacto acústico
Otro de los retos a los que debe enfrentarse el proyecto de remodelación del aeropuerto del Prat es el no incrementar “en ningún caso” el impacto acústico sobre las poblaciones de su entorno. Este hecho supone respetar el límite de 90 operaciones por hora impuesto por la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La Generalitat ha logrado en las conversaciones mantener el “régimen de pistas segregadas, es decir, seguir utilizando la pista larga para aterrizajes y la corta para despegues”.
Puestos de trabajo
El Gobierno catalán insiste en que el proyecto “deberá determinar las actuaciones concretas para alcanzar estos retos, actuaciones, sin embargo, que deberán limitarse a las dimensiones y ubicación que reduzcan a la mínima expresión cualquier afectación a entornos medioambientales protegidos, especialmente la laguna de la Ricarda, incluida en la Red natura 2000”. Las obras se realizarán en el marco de un sistema aeroportuario que genera el 7% del PIB catalán y que se espera que suba 2,1 puntos gracias a la inversión. Además, el Gobierno de Pere Aragonès cuenta con la creación de unos 85.000 puestos de trabajo directos y 365.000 indirectos.
