Termina el año y el Consejo de Ministros se reúne para adoptar el tercer paquete de medidas anticrisis. Una vez más, los dos socios de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, acuden a esta cita con planes diferentes. Los morados exigen importantes ayudas al alquiler y los socialistas se muestran reticentes a regular un mercado sensible a los vaivenes económicos. Sin embargo, todo apunta a que la reunión de esta mañana entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ayudará a desbloquear la situación y el plan saldrá con consenso de Moncloa para pasar el trámite en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno de coalición resiste, ese es un hecho incontestable. Tras la arrolladora victoria de Isabel Díaz Ayuso en las pasadas autonómicas madrileñas las derechas pensaban que convocando comicios regionales en Andalucía y Castilla León el Ejecutivo caería por sí solo como un castillo de naipes. Faltaban casi dos años hasta las próximas generales y en el PP ya se veían ganadores. Craso error de cálculo. El éxito de este Gobierno no ha sido haber emprendido las reformas necesarias que precisa el país sino apuntalar una economía en medio de una pandemia y una guerra en Europa. Indudablemente, Sánchez ha ganado la batalla coyuntural del presente, otra cosa es que gane la del futuro. Con un paro de los más elevados de Europa, con una inflación todavía en niveles altos y con un PIB que aún no ha recuperado porcentajes anteriores al covid, España no está como para tirar cohetes, sobre todo teniendo en cuenta que más de 12 millones de españoles lo están pasando realmente mal para llegar a final de mes.
Prima de riesgo estable
En ese escenario, si el Gobierno se mantiene en pie todavía es gracias a las ayudas que han llegado de Bruselas. El Banco Central Europeo ha comprado ingente deuda soberana de los países miembros, de tal manera que la prima de riesgo se ha mantenido estable. Y la transferencia de 140.000 millones de euros en fondos Next Generation para nuestro país ha sido una auténtica inyección de oxígeno (14 puntos de PIB añadidos en tiempos de crisis no es ninguna broma). No cabe ninguna duda de que las políticas de gasto social en un contexto de pandemia y guerra se han mantenido en niveles récords y ese flotador ha mantenido a Sánchez firme sin ahogarse. Hoy el Consejo de Ministros tiene la intención de seguir aprobando ayudas sociales, lo cual no es mala noticia. Se trata del tercer paquete de subvenciones para paliar las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania que entrará en vigor el 1 de enero y recogerá medidas para hacer frente a la escalada de los precios de los alimentos.
Tras la que será la última reunión del Consejo de Ministros de 2022, está previsto que el propio presidente del Gobierno comparezca ante los medios de comunicación para explicar el plan y hacer balance de un año marcado por la guerra iniciada por Vladimir Putin y por la escalada, a niveles históricos, de los precios tras el estallido del conflicto, según informa Europa Press. Sánchez adelantó hace unos días que este nuevo paquete de medidas también incluirá un apoyo a la industria gasintensiva y cerámica. Una de las iniciativas nuevas que mayor fuerza cobra para incluir en el decreto ley que será aprobado por el Consejo de Ministros del próximo martes es la rebaja del IVA a determinados productos de la cesta de la compra, con el objetivo de amortiguar el impacto del alza de la inflación.
Rebaja del IVA
Fuentes conocedoras de las negociaciones han explicado que están abiertas todas las posibilidades, si bien la que, al parecer, tiene más opciones de salir adelante es la rebaja del IVA en algunos alimentos que tienen una fiscalidad del 10%, entre ellos el pescado, y que podría bajar al 4%.
El IVA de la alimentación en España varía entre el tipo reducido (10%) y el superreducido (4%). Se consideran productos de alimentación aquellos que pueden servir como alimento para humanos o animales.
Todos esos productos están sujetos al 10% del IVA, salvo aquellos que se consideran alimentos de primera necesidad como la leche, los huevos, las frutas y verduras, el pan o las legumbres, que se gravan con el tipo superreducido del 4% y que no pueden beneficiarse de un tipo menor, salvo que el Gobierno decidiera eliminar el IVA para estos artículos.
No obstante, hay ciertos alimentos que no se encuadran en ninguna de estas categorías, como las bebidas azucaradas o alcohólicas, a las que se les aplica el tipo general del IVA del 21%. Además de la rebaja del IVA, la líder de Podemos, Ione Belarra, adelantó hace unos días que su espacio negocia con el PSOE, dentro de la prórroga del decreto de medidas anticrisis, un cheque ayuda de alrededor de 300 euros para aliviar el coste de la cesta de la compra, que beneficiará alrededor de ocho millones de personas.
Aunque el Ejecutivo no ha contemplado casi ninguna medida de prórroga en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 para responder a las consecuencias de la guerra en Ucrania, fuentes del Ministerio de Hacienda asumen que se tendrán que prorrogar «bastantes medidas» actualmente en vigor.
