Susana Díaz, con representantes de las Asociaciones de Viudas de Andalucía.

“Algo debe estar fallando”. La ley contra la violencia de género que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero implantó en 2004 y que Andalucía siguió como modelo para aprobar su norma propia en 2007 son instrumentos positivos contra la violencia machista, pero del todo insuficientes. Por eso, la presidenta andaluza, Susana Díaz realiza esta contundente afirmación de un problema creciente, no solo porque se contabilicen más denuncias de mujeres maltratadas o porque existan más concienciación social de un problema que se visibiliza ya más claramente que hace una década. Su Gobierno autonómico aprueba ahora, nueve años después de la aprobación de su norma, modificaciones al texto legal con el objetivo de reforzar la protección de las víctimas, al tiempo que reclama un pacto de Estado contra la violencia machista que no se produce por intereses claramente partidistas entre Partido Popular y PSOE.

El feminicidio, el acoso o las agresiones sexuales también serán tratados como casos de violencia machista

El Gobierno andaluz será pionero con esta modificación en adaptar su legislación a las exigencias del Convenio de Estambul de 2011, primer instrumento vinculante de ámbito europeo en la materia y aún no trasladado por completo al ordenamiento jurídico español.

Las cifras son escandalosas y las aporta la propia Díaz durante la presentación de la campaña #YOHAGOFRENTE, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres este 25 de noviembre, que este año se desarrolla bajo el lema ‘Frente a la violencia machista, la distancia la pones tú’.

La “lacra” de los crímenes machistas y la violencia de género ha supuesto el asesinato de 865 mujeres desde 2003 en toda España, un año antes de aprobarse la pionera ley de Zapatero, 172 de ellas en Andalucía. Sólo en lo que va de 2016, las víctimas mortales en el país son ya 39, de ellas cuatro –tres mujeres y un niño– en la comunidad andaluza. En seis de cada diez casos, niños y niñas presenciaron las agresiones.

El número de denuncias se ha incrementado en un 13%, pero aún muchas mujeres no se atreven a dar el paso de denunciar porque no consideran seguro el sistema de protección de las víctimas puesto en marcha por gobiernos y administraciones autonómicas. Díaz cree que las mujeres deben saber y sentir que “el sistema responde y las protege”, por lo que ha abogado por “poner los recursos que sean necesarios” desde las Administraciones para “que las víctimas se sientan más protegidas”.

La presidenta andaluza pone especial énfasis en las nuevas generaciones de jóvenes que, a través de las nuevas tecnologías, “están copando altas tasas y porcentajes de violencia. Las redes y teléfonos móviles son instrumentos pensados para democratizar la información, pero se están convirtiendo en un arma de acoso, de violencia y de maltrato”, asegura Díaz.

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y el portavoz del ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez.
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y el portavoz del ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez.

La modificación legal del texto andaluz introduce como principal novedad en su borrador del anteproyecto de reforma de la Ley de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, vigente desde 2007, la ampliación del concepto de violencia de género más allá del ámbito de la pareja o ex pareja. También la definición incluye a partir de ahora el feminicidio (homicidio o asesinato cometido como instrumento para dañar a la mujer); el acoso y las agresiones sexuales; la violencia contra los derechos sexuales y reproductivos; la trata de mujeres y niñas; la explotación sexual; la mutilación genital femenina; el matrimonio precoz o forzado; las violencias originadas por tradiciones culturales que atentan contra los derechos de las mujeres; las derivadas de conflictos armados; la ‘ciberviolencia’, y cualquier otra forma que sea susceptible de lesionar la dignidad, integridad o libertad de las víctimas.

Las denuncias se han incrementado un 13% en un año, pero muchas mujeres creen insuficientes los sistemas de protección

El anteproyecto de modificación de ley andaluz extiende el concepto normativo de víctima a los hijos expuestos a la violencia que sufren sus madres y a los que sean agredidos, con el objetivo de reforzar la garantía de protección a la infancia y adolescencia. También se incluye bajo el término ‘mujer víctima’ a las menores de edad, con el fin de que estas reciban la misma asistencia específica que se presta a las mayores.

En la misma línea, y en consonancia con las últimas modificaciones de la legislación estatal, la futura ley también exigirá, como requisito previo para el ejercicio de profesiones que impliquen contacto habitual con menores, el no haber sido condenado por algún delito contra la libertad e indemnidad sexuales (agresión, abuso o acoso sexual, exhibicionismo, provocación, prostitución y explotación sexual, corrupción de menores o trata de seres humanos). Para ello, se deberá acreditar una certificación negativa del Registro Central de Delincuentes Sexuales, de ámbito estatal y en funcionamiento desde 2015.

Atendiendo a los criterios del Convenio de Estambul, el Observatorio Andaluz de la Violencia de Género homogeneizará sus indicadores de análisis e incluirá la garantía de formación permanente de los profesionales que trabajan en la lucha contra la violencia de género, más allá del ámbito de la Administración autonómica. También en materia de sensibilización se exigirá a partir de ahora a los medios de comunicación de titularidad pública acciones de forma continuada más allá de las que se realizan habitualmente en fechas conmemorativas.

El anteproyecto andaluz incorpora también el derecho a recibir atención adecuada sin necesidad de previa interposición de denuncia, una medida de protección que ya se aplica en la actualidad en Andalucía. También se regula de forma más precisa el Plan Personal de Seguridad, que intenta dar respuesta a las víctimas, y el sistema de atención integral a través de la ventanilla única.

Por último, el Gobierno andaluz reconoce la labor de los Centros Municipales de Información de la Mujer como unidades de referencia de atención e información a las víctimas de violencia de género.

2 COMENTARIOS

  1. En Canarias la Ley contra la Violencia de Género incluye a toda mujer asesinada por un hombre y este años las cifras hablan de dos mujeres asesinadas a manos de sus hijos y una señora transexual a manos de su cliente-prostituidor.

  2. EVITAR costumbres permisivas tales como iniciar tempranamente relaciones sexuales como una alternativa de ocio en los jovenes. Los medios de comunicación deben ayudar a eliminar aquellas tradiciones y costumbres ancestrales de la comunidad andaluza que forman y educan a las mujeres en la sumision ciega. Desestimar la formacion de relaciones afectivas prematuras. Rever los horarios nocturnos de ocio, prohibir a ingesta de alcohol con medidas rígidas , no con publicidades pacatas y cobardes. En tanto y en cuento no se cambien las costumbres y estilos de vida la violencia se agravará, no solo contra las mujeres sino entre los grupos humanos integrados casi como tribus

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre