La gran pregunta que todo el mundo parecemos hacernos estos días es como sobrevivir al coronavirus y no morir –de aburrimiento- en el intento.
Vamos a intentar que esta crisis no se nos lleve por delante ni nos mate de aburrimiento, ni tampoco que matemos a nuestros hijos por supuesto. Pero también intentemos extraer de esta situación lo más que podamos.
Aprovechemos esta pausa que tan raramente nos da nuestra vida para parar un poco y pensar… para recapitular y ver si realmente estamos donde queremos y como queremos. No nos vamos a ver en otra ocasión mejor. De todo se puede sacar lo positivo, porque ya saben, incluso en las peores circunstancias…” #Lavidaesmaravillosa” pero no todo es diversión.
Estamos viendo a nuestro alrededor cómo se multiplican –y buena falta que hace- las posibilidades de ocio en casa. Listas de museos virtuales, conciertos online, actividades vecinales… y esto es fantástico. Hay que divertirse, hay que entretenerse y pasar las horas de la mejor manera posible.
Algunas personas nos cantan, otras nos enseñan a bailar o a hacer trucos de magia. A veces se centran en los más pequeños, otras en los más mayores… hay mucho que hacer y la vida, confinados y todo, puede ser y es maravillosa. Pero como decíamos antes no todo en la vida es diversión. Y no estaría mal aprovechar estos días para que también reflexionemos.
Raramente la vida nos permite una pausa tan extraordinaria como esta, y raramente tenemos la posibilidad de parar, respirar un poco, y pensar si realmente estamos satisfechos con nuestras vidas y con como las estamos viviendo. El trabajo, la familia, el ocio… se suceden sin solución de continuidad y nos hacen sentir en ocasiones que somos como mulas con los ojos medio tapados y que solo nos permite ver hacia delante. Aunque sepamos que a los lados…nos estamos perdiendo cosas.
Este es el momento de mirar a nuestro alrededor. Hay mucho sobre lo que meditar en lo colectivo ¿Cómo estamos reaccionando como sociedad ante esta crisis? Hemos visto comportamientos que no nos han gustado, pero también estamos viendo como dichos comportamientos son socialmente reprochados por otra parte. Hay una explosión de creatividad y de humor continua, chistes, memes, canciones, propuestas. Hay muestras de solidaridad, y hay aplausos a quienes están en primera línea en la sanidad luchando contra el virus. Hay menciones y reconocimientos a quienes tienen que trabajar y mantener nuestros sistemas básicos. Hay un objetivo común… sobre todo esto, vamos a leer mucho en los tiempos por venir, y bien esta.
Pero también hay mucho sobre lo que meditar en lo particular. Estoy convencido de que hay mucho y muy bueno que sacar de esta situación, pero para ello hay que pensar y analizar.
Quizás en estos momentos valoramos nuestra salud más que antes. Y puede ser una ocasión peri pintada para terminar de ponerla al día. (O pensar en por que no somos capaces de hacerlo) Sin duda también estamos valorando, y esto ira a más con el paso de los días, pequeños y no tan pequeños placeres que dábamos por sentado. Como algo tan nimio y tan tonto como salir a un parque a pasear…
Pasaremos mucho más tiempo con nuestra pareja o hijos quien los tenga. Algo que siempre se dice que se echa en falta. Buen momento para revisar todo nuestro formato y ver que estamos haciendo bien y que podemos hacer aún mejor. Y quien no los tenga bien puede revisar sus amistades, su trabajo, sus relaciones, sus aficiones…todo el mundo tiene algo en lo que pensar en estos días.
Así que en lo sucesivo iremos proponiendo temas sobre los que reflexionar en lo personal aparte de entretenernos y “Darle la vuelta” a internet. Ambas cosas son necesarias y seguro que sabremos hacer de la necesidad virtud y que cuando retomemos nuestro día a día esta experiencia lo va a hacer mejor. Vamos a salir con más sabiduría, más conscientes y más preparados. Sabiendo hacer cosas que antes no sabíamos, con la casa impoluta, y sin ninguna duda… con muchas más ganas de dar paseos por el parque.
Entretanto, cuidaros mucho y seguir las indicaciones.
