La UEFA podría dejar al Barça fuera de las competiciones europeas por el caso Negreira

Hasta donde se sabe, el FC Barcelona pagó casi siete millones de euros al que era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, desde 2001 hasta 2018, por sus servicios de “asesoramiento”. La Justicia investiga si estos pagos se llevaron a cabo para intentar “alterar de manera fraudulenta el resultado de la competición”. La Fiscalía impulsa una querella como persona jurídica por un delito de corrupción en los negocios. Y ya van sonando nombres del mundo del fútbol que podrían empezar a desfilar por el juzgado, bien como imputados o como testigos, para que aclaren el escándalo.

Las noticias que van apareciendo cada día en los medios de comunicación han hecho saltar todas las alarmas en el club blaugrana. Hay pánico en el Nou Camp. No solo porque los supuestos pagos a Negreira arrancaron con Joan Gaspart como presidente, y continuaron con Joan Laporta, Sandro Rossell y Bartomeu. En principio solo este último podría ser imputado; para el resto, los hechos habrían prescrito, aunque podrían ser llamados como testigos. Además, según informa La Sexta, la Fiscalía también va a pedir la imputación de los exdirectivos del FC Barcelona Albert Soler y Óscar Grau. “Las mismas fuentes confirman que en principio los delitos que se les atribuyen son administración desleal y delito continuado de corrupción en los negocios, aunque es posible que se sume también el de falsedad documental”, asegura el periodista Alfonso Pérez Medina.

El actual dirigente del Barcelona, Joan Laporta, ha negado que el club comprara a los árbitros durante el ciclo deportivo más glorioso del equipo catalán. Pero sobrevuela la sombra de la sospecha. Se investiga si los pagos al número 2 de los árbitros servían para influir en la competición y si es cierto que los colegiados que se portaban bien con el Barça, pitándole a favor, eran premiados, mientras que los que trataban de ser imparciales o no tragaban con las supuestas presiones acababan castigados o veían truncada su trayectoria profesional.

Algunos medios de comunicación como el diario As especulan ya con las posibles sanciones que podrían caerle al club. En el artículo 286 bis del Código Penal se castiga a todo aquel que ofrezca, prometa o conceda beneficios o ventajas sin justificar a personas relacionadas con una empresa o sociedad para que la misma le favorezca a él o a un tercero frente a otros en las relaciones comerciales. En todo caso, el delito lleva aparejadas penas de hasta 6 años de prisión. “Si finalmente el juez logra demostrar que el FC Barcelona es culpable de corrupción en los negocios, el conjunto catalán podría recibir, tan solo, una fuerte multa económica, ya que no puede ser sancionado con penas de cárcel”, añade el diario deportivo. “Ya en 2016, el Barça fue condenado como persona jurídica por delitos fiscales en el fichaje de Neymar y terminó pactando el pago de una multa de 5,5 millones de euros”, recuerda As.

“En ningún caso se aplicaría la disolución o la suspensión de la actividad del club, por lo que podría seguir compitiendo en competiciones nacionales, ya que el descenso deportivo no se puede contemplar al estar el delito prescrito”, recuerda As. Sin embargo, a escala internacional el asunto es diferente. La UEFA, de momento, se mantiene “al margen hasta que no haya una resolución final, pero si finalmente el Barça sale culpable, tanto el organismo europeo como la FIFA podrían sancionar al conjunto culé dejándole sin jugar competiciones europeas e internacionales en los años que estipulen oportunos”. La FIFA, incluso podría entrar «de oficio» y castigar al Barcelona. Esta tiene capacidad para imponer descensos de categoría y también la pérdida de puntos.

La presión mediática contra el Barça es cada día más fuerte. Hoy mismo el director del programa de La Sexta Al Rojo Vivo, Antonio García Ferreras, analiza uno de los mayores escándalos del fútbol en el que está implicado como actor protagonista el que fue vicepresidente de los árbitros, el excolegiado José María Enríquez Negreira. “Tenía mano con el VAR y tenía mano con los árbitros, por eso era el número 2, por eso era el hombre de confianza de Sánchez Arminio. Por eso Enríquez Negreira era el que le decía tú subes, tú bajas, tú eres internacional y tú no lo eres. Y lo utilizó para facturar. Ya saben: los Negreira no lloran, facturan”.