La trata de mujeres ocurre al lado de nuestros hogares sin que seamos conscientes que convivimos sin saberlo junto a personas que viven secuestradas, en régimen de exclavitud, y obligadas a prostituirse. Esto es lo que esta semana se encontraron agentes de la Policía Nacional, que han desarticulado en la localidad burgalesa de Briviesca una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Dos mujeres han sido liberadas y se ha detenido a cinco personas pertenecientes al grupo criminal. Sin embargo, y aunque cueste creerlo, sólo una de ellas, 12 horas después, permanece en prisión. Y eso que los arrestados se encargaban de captar a las ciudadanas colombianas en situación de extrema necesidad y vulnerabilidad y les ofrecían venir a España para ser, posteriormente, explotadas. Una llamada telefónica al Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos (900 10 50 90) facilitó la detención de los criminales.
Llamada anónima que salva la vida a dos mujeres
La investigación policial se inició gracias a una llamada anónima al Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos, donde se informó minuciosamente sobre una organización criminal que captaba mujeres en Colombia para ser explotadas sexualmente en un club de alterne de una localidad de Burgos.
Uno de los miembros de la organización era el encargado del club. Además de gestionar el centro de negocios, se dedicaba a captar a las víctimas en Colombia y se aprovechaba de su situación de vulnerabilidad y necesidad para ofrecerles una oportunidad en España. El líder les pagaba el billete de avión y le facilitaba la documentación requerida para cruzar el control fronterizo sin problemas. Posteriormente, eran trasladadas al club de alterne de la localidad para ejercer la prostitución.
Víctimas golpeadas e intimidadas
Los detenidos no dudaban en emplear la violencia y la intimidación para someter y controlar a las víctimas y les imponían una auténtica servidumbre por deuda.
Así, llegaba un auténtico infierno para estas jóvenes colombianas: se encontraban controladas constantemente, obligadas a realizar extenuantes jornadas de trabajo donde se veían forzadas a atender clientes sin descanso, con disponibilidad las 24 horas del día.
Los detenidos pertenecían a distintos niveles dentro de la organización, desde gestores y asesores legales hasta testaferros, encargados y personal de seguridad. Contaban con múltiples antecedentes por delitos violentos y por tenencia de armas, y asumían roles muy instaurados y jerarquizados.
Detenidos tres españoles y un colombiano
La operación ha culminado con la entrada y registro en el club de alterne, donde se ha detenido a cuatro miembros de la organización -tres españoles y un colombiano-. Este último permanece en prisión. Posteriormente se detuvo a otra persona y, a todos ellos, se les acusa de presuntos delitos contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal y delitos relativos a la prostitución.
Con la trata no hay trato
La importancia de la cooperación ciudadana para la lucha contra la nueva esclavitud del siglo XXI es muy importante. La Policía Nacional facilita el teléfono de atención contra la trata de seres humanos, pudiendo hacer la denuncia de forma anónima, suprimiendo su rastro en la factura telefónica, y posibilitando así la participación para superar las barreras de este acto delictivo.
La Policía Nacional cuenta, además de con la línea telefónica 900105090, con un correo electrónico ([email protected]) donde cualquier persona que tenga conocimiento de un delito relacionado con la trata de seres humanos puede denunciarlo de forma anónima y confidencial.
El libro PornoXplotación
El libro PornoXplotación, de la galardonada con el Premio Goya, la cineasta Mabel Lozano, productora y activista, junto al inspector Pablo J Conellie, denuncian lo que la pornografía esconde en esta publicación sobre trata, explotación, abusos, violencia y violación de los derechos humanos.
El libro narra situaciones diferentes de explotación sexual, pero que en nada se diferencian de los casos que descubre la Policía Nacional y la Guardia Civil.