miércoles, 24abril, 2024
21.3 C
Seville
Advertisement

La Selección Española de Fútbol mantiene un silencio cómplice con el régimen de Qatar

Mientras España calla, las selecciones de Inglaterra, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Suiza y Gales no se someterán a las amenazas de la FIFA y llevarán en el Mundial el brazalete arcoíris en señal de protesta contra la persecución que el régimen de Qatar aplica con el colectivo LGTBi

José Antonio Gómez
José Antonio Gómez
Director de Diario16. Escritor y analista político. Autor de los ensayos políticos "Gobernar es repartir dolor", "Regeneración", "El líder que marchitó a la Rosa", "IRPH: Operación de Estado" y de las novelas "Josaphat" y "El futuro nos espera".
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

El 20 de noviembre de 2022, a las 17 horas, el árbitro dará el pitido inicial que inaugurará el Mundial de la Vergüenza. El balón comenzará a rodar y el mundo pondrá sus ojos en Cristiano Ronaldo, Leonel Messi, Kylian Mbappé, Harry Kane, Neymar, Joshua Kimmich o Kevin De Bruyne, por citar algunos.

Sin embargo, este Mundial de Fútbol es distinto a otros. La atonía característica de este deporte respecto a las problemáticas sociales se ha quebrado a pesar de que siempre sobrevuelan las amenazas no escritas de la FIFA de imponer sanciones a los países o a los jugadores que se atrevan a realizar reivindicaciones y denuncias de cualquier tipo.

En los últimos días, ocho de las selecciones participantes en el Mundial ya han anunciado que les importa muy poco lo que pueda hacer la FIFA y han antepuesto la dignidad humana sobre otros intereses más obscenos. Inglaterra, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Suiza y Gales no se someterán a las amenazas de la FIFA y llevarán en el Mundial el brazalete arcoíris en señal de protesta contra la constante violación de derechos humanos que se produce en Qatar.

Estrellas mundiales como Harry Kane, uno de los mejores goleadores del planeta, lucirá el brazalete arcoíris, como también lo harán Gareth Bale, Hugo Lloris o Virgil Van Dijk y, tal y como ha anunciado la propia Federación Inglesa, sin importar las posibles sanciones que pudiera acarrear este gesto de denuncia si la FIFA decide no aprobar su uso.

A pesar de que es clamor planetario y de que la Real Federación Española de Fútbol ha recibido peticiones desde distintos ámbitos para que Sergio Busquets, el capitán de «La Roja», también porte el brazalete arcoíris en Qatar, el organismo presidido por Luis Rubiales mantiene silencio bajo la excusa de que ellos harán lo que diga la FIFA. Es cierto que no han rechazado nada, como afirmó el presidente de la Federación en la presentación de la canción oficial de la Selección, pero tampoco ha dado el paso valiente sin esperar a que la FIFA diga nada.

Rubiales, un hombre siempre envuelto en la polémica, que fue capaz de despedir a un seleccionador 48 horas antes de iniciarse el Mundial de Rusia, ya cedió al blanqueamiento de imagen de los países árabes con el contrato de la Supercopa de España en Arabia Saudí, un régimen condenado como Qatar por violar de manera reincidente los derechos humanos.

Ir de la mano de la FIFA en un asunto de tanta importancia social demuestra lo pequeña que es la Federación Española de Fútbol cuando realmente tiene que dar un paso al frente. ¿Qué espera conseguir Rubiales? Su actitud y la de la RFEF es cómplice con Qatar porque en estos asuntos siempre hay que ir de la mano de quien tiene la humanidad de su parte, no de quienes tienen el poder.

Qatar, un violador sistemático de los derechos humanos

Qatar es un país constantemente denunciado por las violaciones de los derechos humanos, además de aplicar violencia continua contra determinados colectivos como las mujeres o el colectivo LGTBi.

En Qatar se asesina a gente por ser homosexual. Es cierto que no hay ninguna ley que indique que ser gay sea un delito que conlleve la pena de muerte. Sin embargo, según indican desde Amnistía Internacional, sí que se puede imponer la pena capital aplicando códigos religiosos que en el país tienen la misma validez que los textos legales.

Sobornos y tráfico de influencias

La elección de Qatar como sede del Mundial 2022 ya despertó sospechas desde el primer momento. La Copa del Mundo se ha celebrado tradicionalmente en los meses de junio y julio y no se han cambiado esas fechas. Por ejemplo, en los mundiales de Argentina 2018 y Sudáfrica 2010 se mantuvieron esos meses a pesar de que en esos países del hemisferio sur era invierno. Era imposible celebrar un Mundial en Qatar en esas fechas por las altas temperaturas.

Además, las otras candidatas (Australia, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón) cumplían con los requisitos mínimos para la celebración del evento. Qatar, no cumplía nada. Sin embargo, la FIFA, entonces presidida por Joseph Blatter, concedió el Mundial 2022 a Qatar.

En 2013 saltó la bomba cuando la revista francesa France Football publicó que tenía pruebas de que el Mundial había sido comprado con actores tanto del ámbito futbolístico como político. Según la prestigiosa publicación gala, existió un supuesto acuerdo entre Michel Platini (entonces presidente de la UEFA), el expresidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani, llegaron a un acuerdo por el que el jeque compraría el París Saint Germain, al borde de la quiebra, y ayudaría a hundir a Canal Plus Francia, muy crítico con el presidente francés.

En 2016, el periódico británico The Sunday Times publicó nuevas informaciones en las que se afirmaba que Qatar pagó a la FIFA 880 millones de dólares por la adjudicación del Mundial 2022, de los cuales, 400 fueron pagados en secreto antes de la votación y que, presuntamente, se encubrió con la oferta de la cadena de televisión Al-Jazeera, propiedad del emir de Qatar, por los derechos televisivos.

Además del pago secreto de 400 millones, en 2013 se presentó otra oferta de otros 400 millones, además de unos 80 millones si Qatar era la elegida. Ahí están los 880 millones totales. Según The Sunday Times, esa cifra quintuplicaba el valor de los derechos de la región. Finalmente, Al-Jazeera fue la única aceptada por FIFA antes de que se eligiera la sede.

Tanto los tribunales de Suiza como de Francia siguen investigando para demostrar que la adjudicación del Mundial 2022 fue amañada.

Miles de trabajadores muertos

Otra de las polémicas que rodea a Qatar y su Mundial es la situación de los trabajadores, la gran mayoría migrantes, las muertes y el modo inhumano en que se les ha tratado. La Fundación para la Democracia Internacional publicó un informe, titulado «Detrás de la pasión» en el que se denunciaba que 12 trabajadores habían muerto cada día por las condiciones en las que se trabajaba para la construcción de los estadios y las infraestructuras del Mundial.

Estos trabajadores procedían, principalmente, de países como Nepal, Pakistán, India o Bangladesh. Se estima que habrían muerto más de 6.500 por jornadas de trabajo que superaban las 16 horas diarias sin ningún días de descanso, expuestos a las altas temperaturas de Qatar y viviendo hacinados en poblados donde no estaban garantizadas las condiciones higiénicas mínimas.

A estos trabajadores se les aplicó el sistema kafala, un escenario de semiesclavitud que exige, entre otras cosas, la confiscación de sus pasaportes.

Chanel, durante la presentación de la canción oficial de la Selección de Fútbol para el Mundial de Qatar | Foto: RTVE

Una presentación casposa

En otro orden, el pasado viernes se produjo otro hecho bochornoso relacionado con la Federación de Fútbol: la presentación de la canción oficial que acompañará a la Selección y que será interpretada por Chanel.

En ese evento, en el que estuvo presente Luis Rubiales, se reprodujeron todos los clichés casposos de utilización sexista del cuerpo de la mujer. Mientras el presidente de la Federación y varios hombres iban vestidos con una imagen informal pero seria (americana y camisa), Chanel llevaba un top que mostraba casi la totalidad de sus pechos.

Este Mundial de Qatar, los derechos televisivos para España los tiene RTVE. Resulta inconcebible e intolerable la imagen que ha dado la televisión pública española con esta presentación tan casposa. Si a esto le añadimos lo que supone Qatar para la mujer, el cóctel es peligroso.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

1 COMENTARIO

  1. Pues soy tan español como ud sr Gómez y yo no quiero que la selección Española de fútbol lleve brazalete arcoíris ni nada semejante… esto es deporte y no política, mezclar churras con merinas por presiones del lobby LGTB es su especialidad. Ya veremos todos si ud va a ese país a seguir el mundial y se viste de arcoíris o como los LGTB visten…mas bien creo que lo verá desde casa, que reivindiquen otros¿verdad?. Fariseo, es ud un fariseo

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído