Tal y como publicamos en Diario16, La Banque Postale de Francia se convirtió en octubre de 2021 en el primer banco en publicar una ambiciosa estrategia de salida de petróleo y gas, solo un día después de que la Agencia Internacional de Energía (AIE) confirmara la necesidad de detener la expansión de los combustibles fósiles.
Ahora ha sido uno de las principales empresas del sector financiero de Francia quien ha seguido el ejemplo y ha planteado una nueva política claramente orientada a la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Esto deja en evidencia la laxitud, la ambivalencia y la incoherencia con que BlackRock aplica sus políticas medioambientales.
La nueva política de CNP Assurances se basa en la conclusión clave del escenario de cero neto de la Agencia Internacional de Energía y finaliza todo apoyo a la expansión del petróleo y el gas:
- Detener todas las nuevas inversiones directas en desarrolladores de petróleo y gas upstream
- Cesar toda financiación para nuevos proyectos de exploración o producción de petróleo y gas
- Fortalecer el diálogo con los desarrolladores de petróleo y gas actualmente en cartera de CNP y exigir que se detenga de inmediato cualquier nuevo proyecto de exploración o producción (tanto convencional como no convencional).
Estas nuevas restricciones siguen el compromiso de CNP Assurances de lograr la neutralidad de carbono de su cartera para 2050 al unirse a Net-Zero Asset Owner Alliance.
Louis Delaporte, activista de la ONG Reclaim Finance, ha declarado que «esto es motivo de celebración: un importante inversor francés sienta otro precedente para la comunidad financiera internacional al poner fin a cualquier apoyo a la expansión del petróleo y el gas. Más de 450 bancos, aseguradoras e inversores ahora se han unido a la Alianza Financiera de Glasgow para Net Zero, pero casi ninguno está abordando la expansión del petróleo y el gas, un requisito mínimo para dejar de alimentar la crisis climática. Incluso las instituciones financieras que han reforzado recientemente sus restricciones de petróleo y gas, como Amundi o AXA, aún pueden invertir y asegurar a las empresas que desarrollan nuevos proyectos de petróleo y gas aunque no encajen en el presupuesto de carbono de 1,5 °C que nos queda».
En términos de diálogo con inversores y compromiso de los accionistas con las empresas de combustibles fósiles, el anuncio de CNP Assurances también es un paso en la dirección correcta, ya que identifica claramente la detención de la expansión del petróleo y el gas como la principal solicitud a las empresas del sector y amplía esta demanda para toda la producción, convencional y no convencional.
Al solicitar que las empresas en las que invierten detengan de inmediato la expansión de petróleo y gas, la política de CNP Assurances se convierte en la mejor práctica y un ejemplo de que las estrategias de compromiso serias y las exclusiones ambiciosas van de la mano. La dirección del viaje es clara: votar sistemáticamente en contra de las empresas que desarrollan nuevos proyectos de combustibles fósiles y desinvertir gradualmente de aquellas que se adhieren a sus planes que amenazan el clima.
