UGT ha publicado un informe en el que se revelan los principales datos de un sector muy feminizado en España y donde más del 42% del total de afiliadas al Sistema Especial de Empleados de Hogar son mujeres de nacionalidad extranjera. El salario que perciben los trabajadores de este sector es un 59% inferior al salario medio bruto total y el importe medio de las pensiones es también el más bajo de todo el Sistema de la Seguridad Social.
El día 5 de septiembre se cumplen seis años desde la entrada en vigor del Convenio 189 de la OIT sobre las trabajadoras y trabajadores domésticos. Siete Estados miembros de la Unión Europea han ratificado ya este Convenio. El sindicato quiere aprovechar esta fecha para reivindicar al Gobierno de España (el segundo Estado miembro con más empleos en esta actividad) que impulse su ratificación lo antes posible.
UGT en el informe, ha desvelado una serie de datos básicos sobre el trabajo doméstico y de cuidados para empleadores particulares, en el que se incluye la relación de esta actividad con otras que tienen que ver con el cuidado de personas. Asimismo, se analiza el gasto en protección social de los Estados de la Unión Europea. Entre los datos del informe, destaca la profunda precariedad de estas trabajadoras, la poca protección en riesgos laborales y la escasa pensión que van a percibir en su jubilación.
Destaca la precariedad de estas trabajadoras, la poca protección en riesgos laborales y la escasa pensión de jubilación
El trabajo doméstico y de cuidados para empleadores particulares de España supone el 27´6% del total de empleos en esta actividad en la Unión Europea. Hay una relación directa entre el gasto en protección social y el trabajo doméstico.
España ocupa el 13º puesto de la Unión en gasto total en protección social y en el subgrupo de gasto en edad avanzada y el 15º en el subgrupo de gasto por familia e hijos. A más gasto en protección social, especialmente en estos subgrupos, menor volumen de trabajo doméstico para empleadores particulares y más empleo en actividades de servicios sociales y asistencia en establecimientos residenciales.
Mientras que, en el conjunto de la Unión, el empleo doméstico para empleadores particulares supone el 1´91% del total del empleo de mujeres, en España el porcentaje se eleva al 6´32%.
Una actividad feminizada y donde las mujeres de nacionalidad extranjera representan en España más del 42% del total de afiliadas al Sistema Especial de Empleados de Hogar. Por tanto el salario del personal empleado como personal doméstico, es un 59% inferior al salario medio bruto total de todas las actividades.
El gasto medio de los hogares en personal doméstico, ha descendido de 355 euros en 2006 a 324 euros en 2018. El 44% de las personas asalariadas perciben menos de 717 euros. Esta actividad tiene el mayor porcentaje de personas asalariadas a tiempo parcial superando el 51%.
El 13% de las personas afiliadas al Sistema Especial de Empleados de Hogar, tienen más de 60 años, mientras que, en el total del Sistema de la Seguridad Social, los afiliados en este intervalo de edad solo representan el 4´5%. El importe medio de las pensiones en el sistema especial de empleados de hogar, es el más bajo de todo el sistema, y casi el 70% de todas las pensiones de jubilación precisan complementos a mínimos para alcanzar la pensión mínima.
UGT exige abordar en el marco del diálogo social las carencias de derechos de este colectivo y sensibilizar al conjunto de la sociedad sobre que los trabajadores y trabajadoras de este sector tienen una relación laboral, aunque su centro de trabajo sea el hogar.
Asimismo, pide a la Administración establecer mecanismos flexibles para que los empleadores, en este caso las familias, puedan cumplir con sus obligaciones para con estos trabajadores y trabajadoras.
Tratar, igualmente en el marco del Dialogo Social, la situación del cuidado, como sector en el que se integran varias ocupaciones, cuya devaluación en salarios y condiciones ha estado propiciada por un menor presupuesto de las Administraciones Públicas y un sistema de contratación pública que prima el interés económico a la calidad del empleo y del servicio.
UGT requiere incrementar el gasto en protección social para que necesidades sociales de cuidados, especialmente de personas dependientes, menores y personas con discapacidad que deberían ser provistas por las Administraciones Publicas, no tengan que ser asumidas por las familias y por estas trabajadoras
Por último, para el sindicato es necesario sensibilizar al conjunto de la sociedad en el sentido de que las necesidades de las familias no pueden satisfacerse a costa de los derechos de quienes trabajan en estos sectores: es una relación laboral, el hogar un centro de trabajo y quienes emplean, empleadores. La Administración debe establecer mecanismos flexibles para que éstos puedan cumplir con sus obligaciones.
