Llevaba sólo cuatro noches durmiendo en el club California. No encontraba otro sitio donde pasar las noches porque siempre le pedían contrato de trabajo y ella no tenía. La joven Alicia, de 26 años y nacionalidad rumana, falleció ahogada en el interior de un prostíbulo de la localidad malagueña de Estepona este domingo 4 porque no tenía donde dormir, según ha relatado una amiga a la que alertó por teléfono de su situación desesperada.
La fallecida fue sorprendida en el interior del prostíbulo por la imponente tromba de agua caída sobre toda la provincia malagueña. La policía investiga ahora si la joven pudo haber sido encerrada en el local donde ejercía la prostitución, por lo que se podría acusar al dueño del establecimiento de presunto homicidio imprudente. En el momento de la riada que inundó completamente toda la zona, la joven fallecida era la única que se encontraba en el interior del prostíbulo.
Alicia, nombre supuesto por el que era conocida entre sus amigas la fallecida, no tenía un techo fijo en el que dormir. Cuenta la amiga que llamó a los bomberos que Alicia “iba y venía”. Italia, Grecia…Marbella en los últimos tiempos. “La conocíamos desde hace tiempo”, cuenta su amiga. Alicia estaba intentando traer a su pareja desde Rumanía a España para establecerse definitivamente aquí. “Era muy buena persona, estamos todos destrozados”, dijo desconsolada su amiga.
La Unidad de Especialidades Subacuáticas del Consorcio Provincial de Bomberos acudió al lugar de los hechos tras la llamada telefónica de la amiga de la fallecida. Cuando lograron acceder al interior del club California se encontraron el cuerpo de la joven flotando sin vida.
La amiga que alertó a los bomberos recibió la llamada de socorro de Alicia a las 9.37 horas. La conversación telefónica apenas duró unos segundos. “Me dijo que había entrado una tromba de agua en el club [California]”. La joven que alertó a los servicios de emergencias aconsejó a Alicia que se subiera a la barra del local mientras llegaban los bomberos, después de que hubiese intentado salir del local y no pudiera hacerlo por motivos que se desconocen. “Me respondió que no podía, que había mucha agua. Entonces, le dije que se subiera a la barra, que es bastante alta”, dijo su amiga.
Podemos de Estepona exige responsabilidades y dejar de mirar a otro lado con el problema de la prostitución
El club California está ubicado en la zona conocida como del Saladillo, cercano al centro comercial Costasol, junto a la salida de la autovía A-7 a su paso por la localidad costasoleña. Además de estar ubicado en una zona con pendiente, el club California está levantado a unos tres metros bajo rasante.
Estepona recogió un total de 213 litros por metro cuadrado en apenas 13 horas, una cantidad idéntica a todo lo registrado durante lo que llevamos de 2016.
Las reacciones a la muerte de la joven no se han hecho esperar y desde Podemos Estepona se exigen responsabilidades por su fallecimiento. El grupo municipal CSSP-Podemos considera que “ya está bien de mirar para otro lado, es momento de abordar el asunto de la prostitución en nuestra localidad”.
“Es conocido por todos los ciudadanos del municipio la existencia de múltiples locales donde se ejerce la prostitución, además de las mujeres que lo ejercen en plena calle (zona de Arroyo Vaquero)”, asegura Podemos en una nota de prensa.
Desde CSSP-PODEMOS se lanzan las siguientes preguntas: “¿Esta mujer dormía en un sótano, en un club de alterne? ¿Estaba obligada a ejercer la prostitución? ¿Tiene conocimiento la Corporación Municipal del número de prostíbulos existentes en la localidad? ¿Sabe de la existencia de mujeres en las carreteras y rotondas de Estepona que ejercen la prostitución?”
Desde Podemos se reclama que se investiguen las condiciones “en las que viven esas mujeres” en la localidad costasoleña, y que “se pongan los medios para que se respeten sus derechos y, por lo tanto, no se incumplan los derechos humanos”.
Me gustaría dejar aquí el mismo comentario que realizado en http://www.lacronicadelpajarito.es, en el espacio de Ramona López, que con relación a este suceso, ella ha titulado «Parte meteorológico». Lo que le ha ocurrido a esta chica, Alicia, ése era su nombre según te comentan, me ha dejado una sensación que no sé describir muy bien. Así que, con tu permiso, y siendo consciente de mi falta de originalidad, lo repito:
Menos mal que alguien le ha dedicado un artículo de denuncia, aunque sea breve. Yo lo escuché en T5, en el programa de Ana Rosa, pero de pasada, si bien es cierto, que hace días que no he visto los telediarios, así que no sé si la noticia se ha difundido algo más. En la red, sí. No obstante, cuando en palabras del reportero de T5 oí aquello de «encerrada en un sótano», lo tuve claro: otra víctima de la trata. Y digo yo ¿es que las mujeres de la localidad no sabían nada? ¿De veras no sabían nada de nada de lo que ocurría en aquel lugar? De los hombres ya me esperaba que «presuntamente» se apoyaran entre ellos y «presuntamente» cerraran la boca sabiendo que había una chica secuestrada… bueno, voy a decir lo de «presuntamente» también para la expresión «secuestrada», no sea que entonces se me echen encima hasta las mujeres de aquel lugar, esas mujeres que «no sabían nada» de lo que sucedía en el sótano de una «casa» situada en la cercanías de sus viviendas. El periódico El Mundo dice que era una empleada doméstica; el periódico El Español señala el club (cuyo nombre ya me asquea mencionar) donde se encontraba esa pobre chica; en Facebook se puede ver el maldito lugar donde ha muerto ahogada. Ese lugar tiene su anuncio, como digo, en Facebook, con una imagen en la que aparece su dueño montado en una moto… y al lado otras fotografías mostrando la mercancía que «presuntamente» vende en esa «casa».
Hace tiempo que encontré en Change.org una petición iniciada por una doctora alemana para abolir la prostitución en Europa. Buscando un poco más, otro doctor, éste era francés, se preguntaba que cómo era posible que la ciudadanía europea mantuviera esa pasividad ante este tráfico de compra-venta humana… bueno, en realidad, compra-venta de mujeres… será por eso, porque son mujeres por lo que se mantiene esa pasividad. Y es que, cuando firmé esa petición creada por la doctora alemana observé que el total de firmas registradas hasta ese momento en toda Europa (ya llevaba más de un año abierta) no llegaba a las 8.000. Curiosamente, y por poner un ejemplo de tantos que hay en Change.org, el toro de la vega registró 43.472 firmas… ojo, que entre ellas también está la mía. Entre las personas que firman para proteger a los animales hay muchísimas mujeres… ¿dónde están esas mujeres cuando se trata de firmar para abolir la prostitución y que no ocurran casos como el de esta chica rumana?
Ah! Por favor, que no me salgan ahora con que «el problema» se resuelve legalizando la prostitución… Miren ustedes, la prostitución no está regularizada y, sin embargo, la sociedad (mujeres y hombres) permite y acepta que a una chica se la secuestre para ser sistemáticamente violada en el sótano de la casa de al lado por los hombres de la localidad; esto es, a la sociedad (mujeres y hombres) le «resbala» el asunto. Pues ¿qué pasaría si la prostitución estuviera regulada? Pues que la sociedad (mujeres y hombres) diría que esta chica tuvo mala suerte y que sufrió un «accidente laboral».
En fin.
PD. Alicia, si es que ése era tu nombre: descansa en paz, cielo.