La Policía desaloja a los ultras de Hogar Social del último edificio que habían ocupado

El Gobierno no da tregua a los ultraderechistas de Hogar Social (HS). En las últimas horas la Policía Nacional de Madrid ha desalojado al colectivo del antiguo edificio del Registro de la Propiedad, situado en la calle Príncipe de Vergara, en el barrio de Salamanca, y que ocupó hace 28 días. Quince personas sin techo dormían cuando los agentes irrumpieron en el local. De inmediato, Melisa Domínguez, portavoz de HS, colgó un vídeo en las redes sociales para denunciar lo que a su juicio es un hostigamiento de las fuerzas de seguridad del Estado y de paso informar a sus simpatizantes de que alguien había dado un chivatazo para advertir de que se iba a producir la redada policial, en la que han participado varios furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP). “No ha sido una sorpresa, ya que estábamos sobre aviso por un simpatizante que se había enterado de que de una forma u otra íbamos a ser desalojados, por lo que gracias a ello hemos podido desalojar a la gran mayoría de personas que vivían aquí”, asegura la responsable de Hogar Social.

En su vídeo, Domínguez ha recordado que las personas que pernoctaban en el edificio ocupado vivían allí porque “nuestro Gobierno, ese que se preocupa de construir casas para los que entran en nuestras fronteras tirando cal viva a la Guardia Civil, no se preocupa por dar casas a los españoles necesitados y tienen que recurrir a nosotros porque ninguna institución pública se hace cargo de ellos, lo cual no deja de ser indignante”.

La dirigente del grupo ultra que reparte alimentos solo para ciudadanos de nacionalidad española ha lamentado que apenas 28 días después de ocupar un edificio público la Policía Nacional los haya desahuciado, y añadió que “Pedro Sánchez solo lleva cien días en el Gobierno y ya vamos por el tercer desalojo. ¿A qué señor tenemos en la Moncloa? Gobierna para todos menos para los españoles honrados que pagan sus impuestos o no tienen nada para vivir”. En su alocución en Facebook, la dirigente del grupo ultraderechista avisa de que “seguiremos trabajando por nuestra gente. Nos desalojen las veces que nos desalojen vamos a seguir porque esta es nuestra labor, les guste más o les guste menos”.

El colectivo ultra Hogar Social Madrid ocupó hace casi un mes el edificio que acogió hasta el año 2010 el antiguo Registro de la Propiedad. Anteriormente se habían instalado en otro inmueble situado en la calle Juan Bravo, el Edificio Aguilar, pero también fueron desalojados de allí. Con esta última operación policial son ya ocho las veces que los ultras de HS han sido echados de algún edificio abandonado de Madrid.

En la operación policial llevada a cabo la pasada noche no se han registrado incidentes ni tampoco ha habido detenidos. Eso sí, los agentes de la UIP han decomisado 500 kilos de alimentos perecederos que los simpatizantes de la organización suelen repartir entre personas necesitadas con el único requisito de que sean de nacionalidad española.

Parados de larga duración, personas sin techo, marginados, jóvenes sin empleo, pobres sin futuro, los olvidados que ha ido dejando tras de sí la recesión, son una buena cantera para partidos de la nueva extrema derecha española como Hogar Social, uno de los movimientos que al calor del populismo han ido creciendo de forma sorprendente en los últimos años. La organización nació en 2014 en el barrio madrileño de Tetuán, donde ocupó un edificio para instalar su primera sede, y desde entonces han llevado a cabo acciones con gran repercusión mediática. Su líder, Melisa Domínguez Ruiz, ha conseguido conectar con las clases más bajas de la sociedad, sobre todo familias sin recursos económicos, indignados y desahuciados por el Estado a los que la Fundación Hogar Social Ramiro Ledesma (bautizada con ese nombre en honor al ideólogo fascista) acoge, ofrece la comida que según ellos no les proporciona su Gobierno y promete un futuro esperanzador. Repartir pan y alimentos en tiempos de hambre sigue siendo el mejor programa electoral de la extrema derecha.