Foro: Casa Real

España es una democracia incompleta en muchos aspectos, quizá demasiados, y uno de ellos es la falta de una Jefatura de Estado eficiente de cara a la resolución de los problemas de la ciudadanía. En medio de la grave crisis política que está viviendo el país tras la no investidura de Pedro Sánchez y la imposibilidad de formar Gobierno, con las graves consecuencias que este hecho tiene para el pueblo, el Jefe del Estado se encuentra en Mallorca participando en regatas y convocando a la prensa para mostrar a la ciudadanía lo felices que son en el Palacio de Marivent.

Todos los españoles tienen derecho a tener vacaciones, eso es obvio, y el ciudadano Felipe de Borbón y Grecia también. Sin embargo, él es Jefe del Estado, la máxima autoridad de un país que se encuentra en medio de una parálisis política que está frenando la posibilidad de implementar medidas basadas en la justicia social, las mismas que hicieron que Pedro Sánchez ganara las elecciones. Llegados a este punto, en vez de coger el timón del Aifos, Felipe de Borbón, debería tomar el del país hasta que se cierren los acuerdos entre los partidos de cara a la investidura de septiembre. Sin embargo, por mucho que quisiera —que nadie sabe si lo haría— no puede por las limitadísimas funciones ejecutivas que le otorga la Constitución. Este hecho muestra cómo la institución a la que Franco entregó la Jefatura del Estado no sirve más que para ser una especie de adorno institucional y que, en medio de crisis de Estado, es inoperante.

Lo hemos visto tantas veces desde el año 1975 que ya se pierde la cuenta. Ante el terrorismo de ETA, ¿qué hizo la Monarquía más allá de condenar los atentados en discursos preparados por asesores de Zarzuela y Moncloa o de visitar a los familiares de las víctimas? ¿Se puso al frente de buscar el fin de la banda terrorista por los canales democráticos? No, no hizo nada de eso. Ante el terrorismo machista, ¿qué está haciendo la Monarquía si le dedica a uno de los problemas más graves de nuestra democracia apenas unos segundos en el discurso de Navidad? Nada, no ha hecho nada. Ante los desahucios o los abusos de las élites financieras, ¿qué ha hecho la Monarquía? Nada. Respecto a la crisis política actual, desde Zarzuela no se ha hecho más que lo estrictamente incluido en las funciones constitucionales de la Casa Real…, salvo las presuntas presiones de las que diferentes fuentes informaron a Diario16 para que a Moncloa no llegara un partido abiertamente republicano como Unidas Podemos. La propia Casa Real negó a este medio la existencia de esas presuntas presiones.

Sin embargo, en el día de ayer, en la tradicional convocatoria a los medios en el Palacio de Marivent, un acontecimiento de exaltación borbónica, Felipe de Borbón afirmó que esperaba que los partidos encontraran una solución para que en septiembre hubiese ya un Gobierno. Por tanto, hizo una clara mención a que la institución que él encabeza no intentará mediar, dentro de sus funciones, para buscar parcelas de entendimiento como sí que hizo su padre en algún momento de la Transición.

Además, Felipe de Borbón reconoció que seguían la actualidad política a través de los medios de comunicación. ¿Esto es lo propio de un Jefe de Estado? ¿No dispone de asesores o de contactos dentro de los diferentes partidos para que le informen directamente de lo que está ocurriendo en el país? ¿Un Jefe de Estado se entera de lo que pasa en su país a través de lo publicado en los medios? Entonces, ¿qué medios lee, porque la interpretación y las noticias que cada uno damos son muy diferentes?

La Monarquía ha demostrado en estos tiempos de crisis política que es inoperante para, al menos, buscar una mediación entre los partidos para intentar desbloquear la situación. La Monarquía viene demostrando su lejanía de los ciudadanos y ciudadanas, su falta de compromiso con las necesidades reales de su pueblo. La historia ha demostrado que cuando un gobernante da la espalda a su ciudadanía, ésta, al final, termina haciendo lo mismo. En una democracia del siglo XXI no es lógica la presencia dentro de los organismos públicos de una institución que, en primer lugar, no ha sido elegida por el pueblo y, en segundo término, que no se preocupa por su pueblo porque su actividad no pasa de actos encorsetados, discursos preparados a conciencia y llenos de frialdad humana.

Ante esta situación, ha llegado el momento de dar la voz al pueblo y que sea él el que decida lo que quiere para su democracia porque, si un Jefe de Estado no tiene capacidad o interés de mediación, que no intervención (porque la Constitución no se lo permite), ¿para qué sirve realmente?

5 COMENTARIOS

  1. Efectivamente, la más clara institución franquista, juan carlos rey por la gracia de franco, que designa a su hijo reinstaurando a la casa de Borbón como titular de esa monarquía franquista, tiene el rostro de cemento porque no dará un paso que no sea en beneficio de la familia.

    Solo leerá algunos periódicos (seguro abc, la razón o el mundo). Pero su casa civil y su casa militar se los leen todos y más, y diseñan estrategias que fortalecen a la monarquía y a una determinada élite económica muy afín y con profundas raíces de afines europeos y americanos. Mientras los españoles asistimos perplejos a las estaciones penitenciales de UP, las casas civil y militar, y grupos acatadores del mundo borbónico siguen impertérritos imponiendo sus intereses en todos los ámbitos. Es lo que tiene ser español en un país que tuvo una dictadura que consiguió reventar todo lo que no le gustaba y afirmar lo que deseaba. Es la supremacía franquista. A ver si en unos cuantos años logramos que unos papanatas abandonen el jardín de infancia y comprendan lo que está en juego, pero la coleta y la escopeta de caza van de la mano con sus apetitos descontrolados, sea la vicepresidencia o el trasero de las mujeres. En fin.

  2. Deja, deja… Su bisabuelo fue jefe de estado y nos impuso dos dictaduras que no sirvieron para nada y al final los platos rotos los pagó la República.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre