La autoproclamación de Juan Guaidó como presidente de Venezuela no tiene ningún fundamento jurídico y, por lo tanto, lo que ocurrió ayer en la República Bolivariana no fue otra cosa que un golpe de Estado que ha dejado al país al borde de la guerra civil.

Un movimiento de este tipo, teniendo en cuenta la represión de Nicolás Maduro a la oposición legítima, sólo puede haberse producido con el apoyo y la financiación de los poderes ultraconservadores, ultraliberales y de ultraderecha que intentan hacerse con el control del mundo, poderes que vienen de todos los sectores, no piensen sólo en el financiero.

El golpe de Estado es de manual respecto a lo que los Estados Unidos hicieron en varios países de Latinoamérica en la década de los setenta y los ochenta. El pueblo venezolano se merece unas elecciones libres, unas elecciones limpias, sin dudas respecto a la legitimidad del ganador. Sin embargo, esto no se puede lograr a través de un golpe de Estado.

Recordemos que esto ya ocurrió en el año 2002 con el intento de golpe de Pedro Carmona. La España de Aznar y los Estados Unidos de George W. Bush reconocieron que mantuvieron contacto continuo y una estrecha coordinación durante el golpe. El 13 de abril de 2002, el embajador de España en Caracas, Manuel Viturro de la Torre, junto con el embajador de EE.UU., Charles Schapiro, acudieron juntos para entrevistarse personalmente con el golpista Pedro Carmona, presidente del “gobierno provisional”, después que este disolviera la Asamblea y las principales instituciones. Fueron los únicos diplomáticos que se entrevistaron con Carmona. España, incluso, llegó a emitir un comunicado en el que manifestaba su «confianza en el Gobierno de transición en cuanto al respeto de los valores e instituciones democráticos, con el fin de superar la crisis actual».

Ahora está ocurriendo lo mismo. Países gobernados por la ultraderecha (política y económica), encabezados por Donald Trump y Jair Bolsonaro, se apresuraron a reconocer a Guaidó como presidente venezolano. Sorprende sobremanera la actitud del gobierno ecuatoriano, salvo que el reconocimiento por parte de Lenin Moreno esté cimentado como un medio para dar un golpe a Rafael Correa, principalmente por la amistad que une a miembros del gobierno de Ecuador con José Luis Rodríguez Zapatero quien, como todo el mundo sabe, ha estado trabajando junto a Nicolás Maduro para mediar con la oposición. ¿Ha cambiado Zapatero de postura? El ex presidente debería dar explicaciones públicas.

Por tanto, ¿quién está detrás del golpe de Estado? ¿Quién está financiando a la oposición? En España, el padre de Leopoldo López se mueve en reuniones, organizadas por importantes bufetes de abogados, con representantes de las élites económicas y políticas españolas para lograr dinero. Los políticos de la derecha también se han posicionado claramente con la oposición. Han realizado, incluso, homenajes a opositores como si fueran héroes de la patria española. Sin embargo, ¿por qué esos mismos políticos se reúnen y tienen amistad con los responsables de la ruina económica de Venezuela, con aquellos que medraron en el chavismo y se llevaron decenas de miles de millones gracias a la corrupción? ¿Por qué aceptan el agasajo, en algunos casos en forma de portadas propagandísticas, de los chavistas que se hicieron millonarios expoliando al pueblo venezolano a través de la corrupción de PDVSA? ¿Por qué la legítima oposición pierde, precisamente, su legitimidad al aceptar el dinero de quienes viven como millonarios en España con el dinero de todos los venezolanos?

Ahora son muchos de estos bolichicos los que están a favor de la oposición a Maduro, sobre todo los que se encontraban bajo el paraguas de la corrupción de Rafael Ramírez. Un ejemplo de ello lo encontramos en lo publicado por el periodista venezolano Alek Boyd sobre la relación entre Jorge Neri Bonilla y Baldo Sansó:

Incluso, según diferentes publicaciones internacionales, el propio Ramírez, por su conflicto personal con Nicolás Maduro, podría ser otra de las vías de financiación de estos movimientos opositores, sobre todo porque pudiera estar intentando utilizar a la oposición para dar el salto a tomar el gobierno de Venezuela:

«Maduro sabe que los chavistas lo vamos a sacar del poder y yo me voy a poner al frente de esa opción chavista, será una opción cívico-militar. Maduro sabe que la oposición está débil y juega con ellos, pero nosotros sí sabemos cómo se puede conducir al país, sabemos qué ha hecho Maduro. Nos estamos reagrupando para sacarlo del poder, ha usurpado el poder venezolano, ha traicionado a todo el país, no solo a los chavistas. Dado el tamaño del desastre, Maduro no puede continuar en el gobierno, tiene un severo problema de legitimidad […] Maduro sabe que los chavistas lo vamos a sacar del poder y yo me voy a poner al frente de esa opción chavista, será una opción cívico-militar. Maduro sabe que la oposición está débil y juega con ellos, pero nosotros sí sabemos cómo se puede conducir al país, sabemos qué ha hecho Maduro. Nos estamos reagrupando para sacarlo del poder, ha usurpado el poder venezolano, ha traicionado a todo el país, no solo a los chavistas. Dado el tamaño del desastre, Maduro no puede continuar en el gobierno, tiene un severo problema de legitimidad», afirmó Ramírez en una entrevista al periódico Tal Cual.

Sería conveniente que, tanto desde la comunidad internacional como desde España, se comenzaran a investigar los acuerdos a los que está llegando Ramírez con la oposición venezolana en Estados Unidos y en España, con todo lo que ello conlleva, puesto que muchos de los que están instalados aquí fueron (y son) sus socios o sus asesores mientras se estaba expoliando PDVSA. Recordemos cómo el ex ministro de Chávez está buscando un acuerdo con la Justicia para instalarse en España y cómo, tal y como publicamos en Diario16, Ramírez fue protegido y agasajado por importantes miembros del Partido Popular de Ávila, la provincia por la que Pablo Casado es diputado.

Según distintas fuentes consultadas, la oposición está siendo financiada por esos poderes políticos de ultraderecha quienes, a su vez, reciben dinero de todas y cada una de las élites financieras internacionales, incluso por parte de quienes tienen ideas opuestas a las que defienden esos partidos o esos movimientos. El dinero lo limpia todo. Grandes corporaciones financian a la oposición venezolana del mismo modo que lo hacen con los partidos de ultraderecha en Europa y España. No se trata de empresas, sino de colectivos de ultra ricos que podrían estar canalizando el dinero a través de los movimientos de oposición y de ciertos líderes políticos. Con Venezuela está ocurriendo lo mismo que sucedió en Irak durante la segunda guerra del Golfo: existe un interés por parte de las grandes élites de hacerse con el control de los recursos naturales del país, sobre todo, el petróleo en la Faja del Orinoco o los yacimientos de coltán que están valorados en más de cien mil millones de dólares.

Hubo gente en España que, con motivo de la visita de Albert Rivera a Venezuela, llegó a pensar que uno de los motivos de ese viaje fue, precisamente, llevar dinero para la oposición, como ya hizo Carromero a Cuba. No hay pruebas de que fuera así, pero la duda quedó ahí.

Por otro lado, es susceptible de análisis el constitucionalismo y el respeto a la democracia a la carta que tienen los líderes de la derecha española —Pablo Casado y Albert Rivera—, que no dudan en utilizar la Constitución para atacar al soberanismo catalán pero que no dudan en apoyar a quien ha dado un golpe de Estado en toda regla. Además, intentar imponer al gobierno el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente venezolano es una irresponsabilidad. ¿Pretenden que España apoye a un golpista? Ambos líderes políticos se pasan el día criticando a Pedro Sánchez y llamándole cómplice del independentismo catalán —o de «los golpistas», utilizando el lenguaje populista patriotero de PP y C’s—. El Gobierno de España está actuando de manera inteligente respecto al golpe de Guaidó y no se ha lanzado a la locura de Trump, Piñera, Duque o Bolsonaro, sino que está buscando el consenso de la UE.

1 COMENTARIO

  1. la oposicion Venezolana se financia con especulación inmobiliaria de Madrid y con la CIA-USA
    es el PP es quien se financia con la corruPPción de Venezuela y está relacionada con ella.
    https://diario16.com/la-justicia-acorrala-los-corruptos-venezolanos-afincados-espana/?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_term=http%3A%2F%2Fdiario16.com%2Fla-justicia-acorrala-los-corruptos-venezolanos-afincados-espana%2F&utm_content&utm_campaign=Novedades+en+Diario16+%282%29

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