Rusia ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) para discutir los supuestos programas de armas biológicas respaldados por Estados Unidos en Ucrania.
El representante enviado adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitry Polyanskiy así lo ha confirmado a través de sus redes sociales:
En su publicación se cita también el informe presentado por el Ministerio de Defensa, donde se afirmó que Estados Unidos y los aliados de la OTAN ejecutan «programas militares biológicos» en Ucrania.
Según informa RT, «El informe militar continuó afirmando que la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa del Pentágono está “financiando y realizando investigaciones biológicas militares en el territorio de Ucrania”, citando documentos que dijo que capturó en varias instalaciones durante el ataque en curso de Rusia contra el país. Entre otras actividades, el ministerio dijo que se llevaron a cabo investigaciones en laboratorios en Kiev, Kharkov y Odessa para “estudiar la posibilidad de propagación de infecciones particularmente peligrosas a través de aves migratorias”.
Desde la administración norteamericana, después de haber negado la existencia de estos laboratorios durante años, esta semana, han reconocido su existencia, aunque han señalado que «Estados Unidos cumple plenamente con sus obligaciones en virutd de la Convención sobre Armas Químicas y la Convención sobre Armas Biológicas, y no desarrolla ni posee tales armas en ninguna parte». Por contra, señalan que ha sido Rusia quien ha estado operando «programas activos de armas químicas y biológicas».
Por su parte, Victoria Nuland, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, confirmó que Ucrania tiene instalaciones «de investigación biológica», y expresó su preocupación porque «las fuerzas rusas pudieran estar tratando de controlarlas».
El presidente de Ucrania, Zelenskyy señaló que estos laboratorios están «centrados en la ciencia civil», y que no tienen dimensión militar.
Desde el ministerio de Defensa ruso se afirmó ayer jueves que los documentos incautados por las tropas militares enviadas en «misión especial» a Ucrania, sugieren que EEUU planeaba «trabajar con patógenos de aves, murciélagos y reptiles» y potencialmente estudiar si estos animales podrían transmitir enfermedades tan peligrosas como el virus de la peste porcina africana y el ántrax.
El Gobierno de China ha exigido que Estados Unidos dé explicaciones sobre los 336 laboratorios en los que participa en 30 países de todo el mundo.
