Hans Kluge, director regional en Europa de la Organización Mundial para la Salud (OMS), ha afirmado que «es plausible que la región se acerque al final de la pandemia», aunque ha subrayado que sigue siendo necesario en estos momentos «llamar a la prudencia» habida cuenta de la «versatilidad del virus», en referencia al SARS-COV2.
A comienzos del mes de enero la OMS reconoció que esperaba que más de la mitad de la población europea se contagiara con esta nueva variante, mucho más infecciosa pero menos letal que las anteriores. Por el momento las tasas de mortalidad se mantienen estables y no se ha registrado un aumento a pesar de la mayor capacidad de infección y propagación de Ómicron.
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