La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado recientemente sobre la prevalencia de la esterilidad en todo el mundo. Según un nuevo informe publicado por la organización, cerca del 17,5% de los adultos (aproximadamente uno de cada seis) padecen este trastorno en algún momento de su vida. La esterilidad se define como la incapacidad de lograr el embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.
El informe destaca que la esterilidad no hace distinciones, afectando tanto a países de ingresos altos, medios y bajos. La falta de acceso a tratamientos de calidad y asequibles para tratar la esterilidad es un problema de salud pública en todo el mundo. Además, la esterilidad puede causar angustia, estigmatización, dificultades económicas y afectar al bienestar mental y psicosocial de las personas.
A pesar de la magnitud de este problema, las soluciones disponibles para prevenir, diagnosticar y tratar la esterilidad continúan sin recibir suficiente financiación y resultan poco accesibles para muchas personas debido a su elevado costo, el estigma social y su escasa disponibilidad. La mayoría de las personas afectadas en todo el mundo son quienes pagan estos tratamientos, lo que a menudo conduce a gastos catastróficos que impiden que las personas se sometan a dichos tratamientos o las empujan a la pobreza.
La Dra. Pascale Allotey, Directora del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS, ha señalado que «millones de personas afrontan gastos catastróficos para tratar su esterilidad, lo que hace de esta cuestión un importante problema de equidad y, con demasiada frecuencia, una trampa que empuja a la pobreza». Es necesario mejorar las políticas y la financiación públicas para facilitar el acceso a los tratamientos y proteger a los hogares más desfavorecidos para que no caigan en la pobreza.
El informe también destaca la falta de datos en muchos países y regiones. Se insta a los países a proporcionar más datos sobre la esterilidad, desglosados por edad y por causa, para ayudar a cuantificar el problema, determinar quién necesita atención y saber cómo se pueden reducir los riesgos.
Las «vacunas» hacen su trabajo