Las tropas rusas pudieron tomar el control de la ciudad de Kreminna, en el este de Ucrania en la madrugada del lunes. “En este momento, hemos perdido el control de la ciudad de Kreminna, hay combates en las calles”, dijo el gobernador regional de Lugansk, Sergii Gaidaii, en un comunicado publicado en su cuenta de Telegram durante la noche del lunes.
«Los rusos dispararon contra las personas que querían irse de Kreminna», añadió. “Los rusos abrieron fuego contra un automóvil con civiles. Murieron cuatro personas”.
Residencias, edificios y un complejo deportivo fueron destruidos como resultado de los bombardeos en la ciudad de Kreminna y las vecinas Rubizne y Lisichansk. En Lisichansk, el edificio de la policía regional fue alcanzado, hiriendo a seis policías que tuvieron que ser hospitalizados.
El jefe de la administración militar de Kreminna, Oleksandr Dunets, dijo a Radio Donbas: “Los combates duraron tres días y Rusia usó una gran cantidad de vehículos blindados para atacar la ciudad”.
Kreminna, así como las cercanas Rubizhne, Severodonetsk y Lysychansk, han resistido fuertes bombardeos de ambos lados durante varios días en el frente. Rubizhne, que tenía más de 60.000 habitantes antes de que comenzara la guerra, fue objeto de un intenso fuego de artillería y morteros ucranianos el lunes, según vieron los periodistas de la AFP.
Kreminna, con una población de antes de la guerra de casi 20.000 personas, está a unos 50 km de Kramatorsk, el centro administrativo de la región y es un objetivo estratégico para las fuerzas invasoras rusas.
