La sui géneris estrategia ‘verde’ del Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla, avalada por los principios neoliberales más tradicionales e inamovibles, se ha dado de bruces en plena campaña electoral con la horma de su zapato. Diferentes colectivos sociales y vecinales se han rebelado contra las políticas del ejecutivo andaluz y prometen hacerse oír durante estos días previos al decisivo 19 de junio. Bomberos forestales, agricultores del entorno de Doñana, el ‘pulmón verde’ de Europa, o los vecinos y colectivos ecologistas de Nerva, municipio onubense donde se ubica el denominado “vertedero de Europa”, donde recalan residuos altamente tóxicos procedentes incluso de países extracomunitarios del continente europeo, tienen claro que ha llegado el momento de hacerse oír y reclamar otra política medioambiental diametralmente opuesta a la hoja de ruta que ha propalado el ejecutivo andaluz bajo la denominación de “Revolución verde”, una revolución “muy negra” para todos estos afectados por políticas medioambientales muy alejadas de los propósitos conservacionistas de los colectivos ecologistas.
El propio Moreno Bonilla apuntó en una tribuna periodística que esta “Revolución Verde” está “inspirada por el espíritu medioambiental de la Agenda 2030 y que tiene como ejes dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el agua y la energía. La primera, como necesidad; la segunda, como oportunidad”.
Bajo estos principios buenistas que admiten casi nulas críticas sobre el papel, Andalucía tiene en funcionamiento en Nerva desde hace 25 años un saturado y colmatado vertedero de residuos tóxicos y peligrosos, que acoge basuras de medio continente cuando en un primer momento sólo estaba previsto que recibiera residuos de la mitad occidental de Andalucía. Los 5.000 vecinos de Nerva han dicho basta a tanta promesa incumplida y tanto incidente medioambiental a escasos 700 metros de sus viviendas. Por ello, tienen previsto hacer llegar su voz crítica a las puertas mismas del próximo debate electoral del lunes 13 de junio en las instalaciones de Canal Sur.
Diferentes colectivos sociales y vecinales se han rebelado contra las políticas del ejecutivo andaluz y prometen hacerse oír durante estos días previos al decisivo 19 de junio
No estarán solos, ya que también los bomberos forestales están haciendo llegar sus reclamaciones al presidente Moreno Bonilla durante estos días electorales. Un centenar de estos profesionales adscritos al Plan Infoca y a la Agencia de Medio Ambiente y Aguas (Amaya) de la Junta llevan una semana acampados a las puertas del Parlamento andaluz para pedir más efectivos ante la insuficiente dotación de personal de este servicio público fundamental en la lucha por la protección de los montes y contra los incendios forestales, como el que se ha producido de nuevo en la Sierra Bermeja malagueña en menos de medio año.
A estos colectivos y asociaciones vecinales y ecologistas se suman los agricultores del entorno del Parque de Doñana, que ven como nunca peligrar un ecosistema único en el mundo en caso de llevarse a cabo los planes del ejecutivo andaluz para legalizar el regadío de casi 1.500 hectáreas de cultivos de frutos rojos principalmente. Hasta la Unión Europea ha hecho valer su voz en contra de este proyecto que el Gobierno andaluz mantiene firme por el momento.
