La desgracia tenía que llegar tarde o temprano ante la falta de garantías sociales y de derechos laborales en las que desarrollan su trabajo los temporeros que llegan a España para trabajar en la recolección: ya tenemos la primera víctima en España.
Hace escasos días que el Defensor del Pueblo ya advertía de este asunto y finalmente, la pasada semana, un temporero nicaragüense fue abandonado a la puerta de un hospital para evitar responsabilidades laborales y penales de los patronos. El hombre murió a las pocas horas.
Fernández Marugán apenas unos días antes había pedido que se garanticen los derechos laborales y unas condiciones de habitabilidad dignas de los temporeros.
Para el Defensor del Pueblo, la pandemia ha puesto de manifiesto “con toda su crudeza problemas que permanecían más o menos ignorados desde hace tiempo haciendo saltar las costuras del sistema”.
El Defensor ha recordado que, durante semanas, mientras todo estaba parado por efecto de las medidas de confinamiento, los temporeros han salido al campo a cosechar los frutos que en cada momento se encontraban listos para ello. En su opinión, esto ha servido para visibilizar la situación de este colectivo, compuesto en su mayoría por migrantes de distinta procedencia y que, con frecuencia, se ve sometido a condiciones laborales y de vida deplorables.
Detención
Finalmente, La Guardia Civil ha detenido al jefe del jornalero nicaragüense de 50 años, migrante en situación irregular en España que este sábado fue abandonado en un centro de salud de Lorca tras ser sacado de una furgoneta con un severo golpe de calor por el que falleció, según informa la Benemérita.
Fuentes de la Guardia Civil confirman que el hombre fue detenido ayer tarde en Lorca y se le acusa de un delito contra el derecho de los trabajadores. Hoy será puesto a dispisición judicial. El detenido residía en Lorca y la finca donde estaba este trabajador irregular estaba en la pedanía de El Esparragal de Puerto Lumbreras.