jueves, 25abril, 2024
13.2 C
Seville
Advertisement

La mayoría de los países europeos no reconoce que el sexo sin consentimiento sea una violación

En ese sentido solo Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Chipre, Alemania, Islandia, Luxemburgo y Suecia protegen a las mujeres violadas

Eva Maldonado
Eva Maldonado
Redactora en Diario16, Asesora de la Presidencia de la Conferencia Eurocentroamericana.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

La mayoría de los países europeos no reconoce que el sexo sin consentimiento sea una violación. Amnistía Internacional (AI) ha alertado este viernes de que sólo 8 de 31 países europeos tienen en su legislación definiciones de la violación basadas en el consentimiento, y que la gran mayoría la reconocen cuando existe violencia física, amenaza o coacción.

Con motivo del Día Internacional contra la Violencia Machista, Amnistía Internacional informa a través de un comunicado un documento que analiza las leyes sobre violación en 31 países y destaca que una «legislación defectuosa y una peligrosa cultura de culpar a la víctima están perpetuando la impunidad en toda Europa».

De los 31 países europeos estudiados por Amnistía, solo Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Chipre, Alemania, Islandia, Luxemburgo y Suecia definen la violación como sexo sin consentimiento.

Suecia cambió la legislación hace tan sólo unos meses y España, Portugal y Dinamarca pueden ser los próximos en modificar este extremo en sus códigos penales.

Para AI, resulta «inquietante» que algunos países clasifiquen el sexo sin consentimiento como un delito aparte, más leve, pues transmiten a la población un «enérgico» mensaje de que la «violación real» sólo se produce cuando se utiliza la violencia física.

«El miedo de las mujeres se confirma una vez tras otra, al ver a valientes supervivientes que buscan justicia y están constantemente desprotegidas por definiciones legales de violación y tratadas de forma aterradora por la Justicia»

AI habla del caso de Croacia, donde las «relaciones sexuales sin consentimiento» implican una pena máxima de cinco años, frente a los diez años con los que se castiga la violación. También expone que en algunos países, las leyes sobre violación y violencia sexual aún se enmarcan en términos de delitos relativos al «honor» o la «moralidad», y cita como ejemplo que en Malta los delitos sexuales entran en el capítulo de «delitos que afectan al buen orden de las familias».

«El miedo de las mujeres se confirma una vez tras otra, al ver a valientes supervivientes que buscan justicia y están constantemente desprotegidas por definiciones legales de violación y tratadas de forma aterradora por la Justicia». El diagnóstico ha sido realizado por Anna Blus, investigadora de Amnistía Internacional para los derechos de las mujeres en Europa.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído