Tres de cada cuatro trabajadores afectados por el ERTE no han empezado a cobrar la prestación. El colapso en las oficinas del INEM retrasa este pago a los desempleados temporales. Muchos de los afectados temen no cobrar la prestación hasta mayo.
En este sentido, una peluquera, que trabaja en una conocida franquicia de Peluquería en Castilla y León, explica a diario16.com que “la empresa no nos ha pagado los 15 días que trabajamos de marzo y ahora nos dicen que no empezaremos a cobrar la prestación hasta mayo, una ruina para nosotras que vivimos, la mayoría, de nuestro sueldo.
Esto es una ruina”, confirma una trabajadora del ERTE a Diario16
Situación similar es la de Víctor, operario de una empresa de reformas: “en mi casa somos cuatro y sólo trabajo yo en este momento, a ver cómo pagamos la hipoteca si no cobro hasta mayo”, comenta a Diario16 con gran preocupación.
Uno de cada cuatro trabajadores se ha visto afectado por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). De ellos, la mayoría no han recibido aún la prestación por desempleo de marzo y, previsiblemente, no la recibirán hasta el mes de mayo o incluso junio.
En total, de los casi 16 millones de personas afiliadas al régimen general de la Seguridad Social a principios del mes de marzo, ya son 3,9 millones de personas las afectadas por un ajuste laboral, ya sea por una suspensión del contrato o por una reducción de su jornada.
Escrivá
Así lo confirmó este miércoles en el Congreso de los Diputados el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien señaló en su comparecencia que hasta ahora la mitad de ellos, unos dos millones, han recibido el visto bueno de la autoridad competente para proceder al pago de la prestación. En concreto, realizará este trámite la Administración General del Estado cuando el procedimiento afecte a centros de trabajo radicados en dos o más comunidades y las autoridades autonómicas cuando se realice en solo una región.
Sin embargo, esto no significa que estos dos millones de trabajadores hayan recibido la prestación en sus cuentas corrientes, únicamente implica que se ha realizado la exoneración a las empresas del pago de la aportación empresarial a la Seguridad Social, tal como señaló Escrivá.
