No habrá ampliación del Gobierno al aeropuerto del Prat. Al menos en esta legislatura. La noticia encendía anoche a los soberanistas y, a su vez, volvía a generar un nuevo conflicto entre ERC y JxCat.
Mientras el Gobierno responsabiliza a los grupos del gobierno de Catalunya de no ponerse de acuerdo con el proyecto, el president Pere Aragonés dejó claro nada más anunciarse la noticia que «el Gobierno español y AENA han hecho una operación de chantaje y nunca han tenido voluntad de invertir en Catalunya».
Mientras Aragonés, al menos hasta el momento, ha evitado hacer alusión a las discrepancias entre ERC y JxCat sobre el proyecto del Prat, su vicepresidente Jordi Puigneró acusa a los de Esquerra de «frivolidad y populismo» en referencia a declaraciones sobre el Prat desde las filas de los de Junqueras.
Los ecologistas, contentos
Lo que nadie discute es que esta decisión del Gobierno supone una victoria para los ecologistas, que se mostraron contrarios a la ampliación desde el primer momento.
De hecho, Zeroport, la plataforma que aglutina a un centenar de entidades sociales y ecologistas contrarias a la ampliación, ya mostraba ayer su satisfacción por la paralización del proyecto.
Unidas Podemos ha celebrado también la suspensión, así como la CUP, que llegó a calificar la ampliación de «atentado climático».
Por su parte, PSOE y JuntsxCat defendieron el proyecto por su beneficio económico, ya que supondría la creación de 85.000 puestos de trabajos y el aumento de dos puntos del PIB catalán.
Sin embargo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mantenido una postura ambigua tras conocer el daño al impacto medioambiental.
