La Oficina de Acción Humanitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), encargada de la gestión y ejecución de la acción humanitaria oficial de España en el exterior, gestionó entre enero y julio de 2021 once operaciones de ayuda de emergencia, por valor de más de 6 millones de euros, destinados en su mayoría a poblaciones vulnerables en países sin recursos suficientes para tratar pacientes extremos, ni medios para establecer medidas básicas de prevención de la enfermedad
Estas respuestas en clave COVID-19 se desarrollaron en Líbano, Bolivia –dos envíos-, Brasil, India, Nepal, Guatemala, Paraguay y Túnez. En este punto, cabe destacar la colaboración con el Ministerio de Sanidad, que ha aportado a las operaciones de la AECID materiales estratégicos para dar más rapidez y calidad a la ayuda prestada.
En otros casos, pese a tratarse de crisis causadas por la naturaleza –como la erupción del volcán Nyaragongo en la República Democrática del Congo- o bien por la mano del hombre –como el conflicto en el norte de Mozambique-, las actuaciones incluyeron también el componente COVID-19.
Entre las crisis originadas por causas no naturales, la derivada de la explosión de un arsenal militar en la ciudad de Bata (Guinea Ecuatorial) es la que suscitó, este 2021, el operativo de mayor envergadura para la AECID. La Agencia desplegó en marzo en Bata, a petición de Guinea Ecuatorial, a 14 efectivos –sanitarios- del START (Spanish Technical Aid Response Team), el Equipo Médico de Emergencia español. El equipo apoyó al personal sanitario ecuatoguineano en la atención a las personas heridas y contribuyó a la rehabilitación de las instalaciones sanitarias afectadas.
El grueso de estas operaciones, llevadas a cabo entre enero y julio de 2021 suponen un importe superior a los 6 millones de euros, y se llevaron a cabo, bien a través de relaciones bilaterales directas –país a país-; de la activación de convenios de emergencias con ONGD españolas ; o bien mediante la contribución a organismos internacionales de ayuda humanitaria que, evalúan y estiman los costes de la emergencia y realizan llamamientos internacionales de ayuda adaptados para paliar los efectos de una determinada crisis sobre la población.
Ya en 2020, la AECID incrementó los fondos globales destinados a la acción humanitaria hasta alcanzar casi los 75millones de euros (74,96M€). Durante el pasado año, la AECID llevó a cabo 17 operaciones directas de emergencia. La de mayor envergadura fue la intervención en respuesta al paso de los huracanes ETA e IOTA en Centroamérica, operaciones en las que también se tuvo en cuenta el componente COVID-19.
En 2020 hubo igualmente respuestas humanitarias centradas exclusivamente en cubrir necesidades en el sector salud por la pandemia de COVID-19 –en los casos de Venezuela, Perú, Ecuador, Costa Rica– así como la atención a otras catástrofes súbitas. Entre estas últimas, figura la explosión en el puerto de Beirut (Líbano), o las inundaciones en Sudan y Niger.
La Oficina de Acción Humanitaria (OAH) trabaja, además de con operaciones de emergencia, con actuaciones planificadas en contextos definidos como prioritarios para la Ayuda Humanitaria Española como son los campamentos de población refugiada saharaui, el contexto humanitario en América Latina y Caribe, la crisis regional de Siria, Palestina, y el contexto del Sahel y Lago Chad. Por otro lado, destaca su labor en el ámbito de la diplomacia humanitaria.
Los principios humanitarios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia rigen el trabajo de esta Oficina que, en la actualidad gestiona el envío de ayuda humanitaria española a Haití para paliar, en la población más afectada y vulnerable, los efectos del terremoto ocurrido el pasado 14 de agosto.
«SALVAR VIDAS NUNCA DEBE COSTAR LA VIDA»
Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria , el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, y el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, condenaron esta semana los ataques que sufren los trabajadores humanitarios y exigieron que dejen de ser un objetivo en los conflictos.
Del mismo modo, la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID hace un llamamiento al respeto por el Derechos Internacional Humanitario para que se respete la figura del personal humanitario, su integridad y neutralidad y, por tanto, su trabajo que consiste en salvar vidas.
