El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, recibe el suspenso del Parlamento Europeo por su ley contra el colectivo LGTBI. En la votación, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que pide acciones legales urgentes contra el Gobierno húngaro, el Partido Popular se apartó de los populares europeos y se abstuvo. Los de Casado se quitan ya la careta y cada vez es más difícil diferenciarlos de la extrema y reaccionaria derecha tanto en España como en el resto de la UE.
Y es que el día en que entró en vigor la nueva ley anti-LGBTI, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo que los activistas no podrán ingresar a las escuelas, al valorar los esfuerzos de la Unión Europea para obligar a Hungría a retroceder en la nueva ley que prohíbe la promoción de homosexualidad en las escuelas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió este miércoles a Hungría de que si no retrocede en la ley, la UE utilizará sus mecanismos. El jefe de ejecutivo húngaro respondió con arrogancia y desafió a Europa diciendo que solo Hungría tiene derecho a decidir sobre la educación de sus hijos.
La ley que prohíbe la difusión de contenido que se considere que promueve la homosexualidad y el cambio de género ha sido impugnada por discriminar por razón de sexo y orientación sexual, y por asociar la pedofilia con temas LGTBI. La nueva ley también establece una lista de grupos autorizados para impartir clases de educación sexual en las escuelas.
“El Parlamento Europeo y la Comisión Europea quieren permitir que activistas y organizaciones LGBTI entren en nuestras escuelas y guarderías. Hungría no quiere tal cosa ”, dijo Orbán en su cuenta oficial de Facebook.
«Aquí, los burócratas de Bruselas no tienen lugar, hagan lo que hagan, no permitiremos que los activistas LGTBI estén entre nuestros niños».
El Parlamento Europeo advierte con emprender acciones legales
El día en que entró en vigor la ley, el Parlamento Europeo expresó su “enérgica condena” a Hungría mediante una resolución que recogió 459 votos a favor, 147 en contra y 58 abstenciones.
En la resolución se afirma que se trata de un “ejemplo intencionado y premeditado ” de la violación de los derechos humanos de las personas LGTBI ”, de un“ proyecto político hacia el desmantelamiento de la democracia y el estado de derecho ”, que constituye una «violación sistemática” de los valores del bloque europeo.
Por lo tanto, el Parlamento insta a la Comisión Europea a emprender acciones legales urgentes contra el Gobierno húngaro, incluida la solicitud de medidas cautelares al Tribunal de Justicia de la UE e imponer sanciones en caso de incumplimiento continuo .
El Parlamento Europeo defiende la posibilidad de activar el mecanismo de condicionalidad, que prevé la suspensión de los fondos europeos en casos de vulneración del Estado de Derecho, hasta que se garantice el respeto de los derechos fundamentales en el país.
