El agua sacia y ahoga. En la medida de todo está el gusto de disfrutarlo, se suele aseverar. Ahora que la supervivencia de Doñana se ha catapultado por deméritos propios de unos y otros en la principal arma arrojadiza en Andalucía, y también en el resto del país para las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y puede que también para las generales de finales de año, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla apunta a Madrid y no al cielo o a su propia gestión como culpable de los efectos perniciosos de la pertinaz sequía que siempre pende como una inclemente espada de Damocles sobre esta tierra de sol y playas.
El PP de Moreno Bonilla cimentó la campaña de las pasadas elecciones autonómicas del 19 de junio de 2022 que dieron la primera mayoría absoluta al PP en su historia en Andalucía, en prometer una “legislatura del agua” con una lluvia de millones para acometer obras hidráulicas a lo largo y ancho de la comunidad más poblada del país y la segunda más extensa. Esta “revolución hídrica” como la llama el presidente andaluz, no comparable “con ninguna otra región de Europa”, debía estar dotada con 1.500 millones de euros en inversiones, según las estimaciones de Moreno Bonilla. Este lunes 17 de abril ha vuelto a mirar a Madrid para exigir al ejecutivo de Pedro Sánchez que asuma su “responsabilidad” en la lucha contra la sequía, que afecta especialmente a las cuencas hidrográficas de la comunidad, en un lamento muy similar al que protagonizó el pasado octubre cuando le suplicó a Sánchez: “¡Pongan el dinero que nos morimos de sed!”.
Como Moreno Bonilla da por hecho que “las obras no se hacen de la noche a la mañana”, exige a todas las administraciones implicadas en la lucha contra la sequía “mucho rigor y trabajo”, según ha dicho este lunes en un foro celebrado en Sevilla. “Hace falta que todas las administraciones y de manera muy especial el Gobierno de la nación tenga una política de agua para nuestro país y para Andalucía, algo que evidentemente echamos de menos”, ha reclamado Moreno Bonilla.
Poco después de echar a andar la presente legislatura en Andalucía tras el 19-J, la consejera del Agua, Carmen Crespo, hizo balance de las obras hidráulicas acometidas por la Junta de Andalucía para paliar la sequía en la comunidad. Entonces, menos de la mitad de las 15 obras previstas por el ejecutivo andaluz por valor de 141 millones se habían finalizado, según reconocía la Consejería en una nota de prensa. Con ellas se contemplaba la movilización de un total de 72,9 hectómetros cúbicos de agua adicionales para la comunidad autónoma, según las previsiones de la Administración andaluza.
Un informe del pasado agosto de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural sobre la situación hídrica de Andalucía y el grado de ejecución de los dos decretos aprobados por la Junta para paliar la situación de sequía concluye que la respuesta de la Junta de Andalucía ante la situación de sequía “se ajustó en tiempo y forma a las necesidades del momento y a los distintos escenarios contemplados”, según la titular del departamento, Carmen Crespo.
El presidente andaluz exige “mucho rigor y trabajo” al Gobierno central contra la sequía mientras obvia el relativo grado de ejecución de su gabinete
El presidente andaluz ha reiterado en varias ocasiones que esta legislatura será “la legislatura del agua” y la lucha contra la sequía liderará el impulso de la obra pública en Andalucía con una estimación de 400 millones en licitación de obras. “Toda esta actuación supone una inversión general en la comunidad en estos cuatro años de 1.500 millones que, entre otras cosas, incluyen 300 obras de depuración y obras de abastecimiento en alta para solucionar los problemas de 215 municipios en los que viven 3,6 millones de andaluces”, ha resumido a modo de balance el presidente andaluz.
Este martes se reunirá de nuevo el Comité de Expertos de la Sequía, que presidió el presidente andaluz el pasado noviembre por primera vez, donde se desgranaron las acciones a acometer en Andalucía para paliar los efectos de la sequía. La Junta contempla la inversión de más de 4.000 millones de euros hasta el año 2027. Moreno Bonilla ha apelado a la responsabilidad del Gobierno de Sánchez en esta lucha contra la sequía sin analizar el relativo grado de cumplimiento de los proyectos previstos por la Administración autonómica en este sentido en los últimos años. El presidente andaluz también ha vuelto a desempolvar de nuevo lo que considera “bulos y falsos debates” en la lucha por la defensa de Doñana y contra la sequía, pese a que la oposición, menos la ultraderecha de Vox, salió en tromba para criticar su amnistía encubierta a los regantes ilegales del ‘pulmón verde’ de Europa. “El Gobierno andaluz está haciendo un esfuerzo titánico y en solitario” en inversión en infraestructuras de agua desde que Moreno Bonilla tomó posesión de su cargo en enero de 2019, ha señalado este lunes el presidente andaluz, quien ha obviado por completo el grado de ejecución de las obras hidráulicas acometidas por su gabinete en todo este tiempo, que la propia Consejería del Agua reconoció que el pasado agosto no llegaba ni a la mitad del total de las previstas.
