La hipocresía de los autoproclamados defensores de la libertad en Venezuela

Desde políticos profesionales hasta prestigiosos abogados han cogido la bandera de la defensa de las libertades en Venezuela, unas libertades que, en algunos casos, también están en cuestión en España. La reciente visita a España de Juan Guaidó y que ha sido utilizada por algunos y algunas para intentar desestabilizar al gobierno legítimo de nuestro país, unido a la actuación del ministro Ábalos que impidió una grave crisis diplomática impidiendo a la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, el acceso a territorio de la UE, han mostrado al pueblo español quién es cada cual, además de quitar algunas máscaras de «bondad» que no hacen más que ocultar la hipocresía de quienes afirman luchar por la democracia en Venezuela mientras ganan dinero defendiendo los intereses de aquellos que se lucraron de PDVSA o se asociaron con Rafael Ramírez.

Uno de los casos más relevantes de quienes se presentan públicamente como paladines de la libertad en Venezuela mientras que, por otro lado, representan los intereses de importantes bolichicos en España, es el del abogado Javier Cremades, quien no ha dudado en criticar duramente al ministro José Luis Ábalos por el supuesto incidente con la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez. Según afirmó en RTVE, «claramente es una entrada en territorio español, con independencia de que haya registrado o no la entrada con un control de pasaportes». Sin embargo, informes policiales indican con claridad meridiana que Delcy Rodríguez no pisó territorio de la Unión Europea. Hay que dejarlo claro: Ábalos evitó una grave crisis diplomática.

Además de los cargos, ¿conoce don Javier Cremades la relación de Delcy Rodríguez con la familia Neri? En concreto, según reveló el periodista de investigación venezolano Alek Boyd, «Francisco Neri Bonilla ha sido visto en Londres, otra de las «sedes» de EIG Energy & Information Group​, muy acaramelado con Delcy Rodríguez».

No se puede intentar desestabilizar a un Gobierno a través de personas que se presentan como defensoras de la libertad en Venezuela mientras, por otro lado, se encargan de defender los intereses de familias de bolichicos que, según reza documentos oficiales, recibieron millones de dólares de PDVSA a través de transferencias desde Hong Kong, que pasaban por Portugal (una ruta habitual para el dinero venezolano, tal y como se pudo comprobar en los informes del caso Banco Madrid) y terminaban en España.

La hipocresía nunca es una buena actitud, sin embargo, cuando se trata de defender libertades de un pueblo que está sufriendo, no sólo las consecuencias de unas políticas erróneas, como las de Maduro, sino también de los que expoliaron a la ciudadanía venezolana llevándose del país casi medio billón de dólares. Si se defiende al pueblo venezolano no se puede estar también del lado de los bolichicos. Hay muchos casos de profesionales, despachos y lobbies que no dudan en coger la bandera de Venezuela para defender libertades, mientras que en España los mismos o las organizaciones a las que representan se rinden a los bolichicos o al jefe de la banda.

Resultó muy chocante que, durante su inoportuna visita a España, Juan Guaidó no se refiriera en ningún momento a la congelación de las cuentas y los activos de los bolichicos en España, sobre todo cuando esa fue una de sus promesas al pueblo venezolano. En este sentido, Guaidó debe tener mucho cuidado con quien es su interlocutor porque se puede encontrar con la sorpresa de estar del lado de quienes por un lado defienden los intereses de opositores como Leopoldo López y, por otro, también están del lado de quienes fueron socios de Rafael Ramírez o del cuñado de éste, Baldo Sansó, ambos, por cierto, en paradero desconocido y reclamados por la Justicia de varios países, entre ellos, Estados Unidos. Juan Guaidó, debería tener presente que con el dinero que se robaron de Venezuela, el pueblo ahora no estaría viviendo las penurias que vive. Ese es el principal objetivo que debería tener el autoproclamado presidente encargado y no buscar apoyos entre las derechas más reaccionarias y los partidos ultras de Europa. Sólo con lo que se llevó Ramírez tendría para muchos años de alimentos y medicinas para los venezolanos y las venezolanas.

En Diario16 ya hemos publicado cómo el Partido Popular de Mariano Rajoy, formación supuestamente opositora frontal al régimen de Nicolás Maduro, no dudaba en homenajear y proteger a Rafael Ramírez (quien, según diferentes cálculos, se pudo haber llevado de Venezuela, junto a sus socios, más de 100.000 millones de dólares) en el mejor hotel de Ávila.

Sin embargo, el PP ha aprovechado la inoportuna visita de Juan Guaidó para hacer oposición al gobierno legítimo de España, una legitimidad que el líder opositor venezolano aún no tiene puesto que no ha ganado el puesto de presidente en ninguna cita electoral, salvo que ahora la autoproclamación como presidente encargado de Venezuela supla al valor democrático de las urnas.

De los otros partidos de la derecha, ¿qué podemos decir? Ciudadanos tuvo un presidente que recibió las lisonjas, los premios en Málaga y los elogios de los bolichicos que se llevaron el dinero de Venezuela al mismo tiempo que criticaba la situación de emergencia que vive el pueblo venezolano. ¿Por qué no buscaba la causa en los cientos de miles de millones de dólares expoliados en vez de intentar rédito político entre la derecha española?

No se puede estar con Dios y con el diablo. O se está con el pueblo venezolano, con todas las consecuencias, o se está con los corruptos, tanto los de allá como los que viven acá con el dinero expoliado. Las medias tintas no es más que la hipocresía verbal que no soluciona, ni solucionará, la emergencia social que viven los venezolanos y las venezolanas. De momento, lo dejamos ahí. Ni en este, ni en otros casos, me callaré desde la razón documentada sin miedo.