Los lazos amarillos han pasado de convertirse en un símbolo para reivindicar y recordar a los presos del procès a todo un conflicto político en el que ya ha intervenido también la Justicia. Así las cosas, la guerra de los lazos llega a la Fiscalía.
De hecho, el fiscal exige a la Policía autonómica que explique por qué identificaron a los que retiraban lazos, siguiendo indicaciones de la Generalitat.
Para Quim Torra esta decisión de la Fiscalía es errónea y equivocada y asegura que “los Moscos sencillamente estaba haciendo su trabajo como profesionales que son ante un grupo que actúa encapuchado y con armas blancas”.
Pedro Sánchez, por su parte, desde Chile asegura que la Fiscalía es autónoma y que “el Gobierno lo que va a hacer es respetar a la Fiscalía”.
Además, el presidente del Gobierno cree que la Fiscalía “estaba obligada a pedir esta información”.