Mariano Rajoy ha sido ese presidente del Gobierno que nunca se enteraba de nada de lo que ocurría en su partido. De ahí que diera su apoyo a altos cargos populares cuando atravesaban por serios apuros en casos de corrupción. Fue así como escribió su mítico SMS a Bárcenas, tesorero del PP, diciéndole aquello de “Luis sé fuerte, hacemos lo que podemos”. Fue así como calificó a Carlos Fabra como un “ciudadano ejemplar” pese a estar investigado por graves delitos contra Hacienda. Y fue así como, en cierta plaza de Toros y durante un mitin enfervorecido, gritó aquello de que siempre estaría “detrás o delante o a un lado” del Francisco Camps que patroneaba un Gobierno carcomido por los cuatro costados por contratos amañados de la trama Gürtel, sobornos y comisiones. De alguna manera, Mariano era como un convidado de piedra mudo, sordo y ciego que nunca se percataba de lo que se cocía en los despachos de al lado. Hoy ya sabemos que Ricardo Costa ha cantado, señalando a su jefe como el gran responsable de las cuentas que se movían en el PP valenciano, y la verdad ha resplandecido.

Mientras tanto Rajoy, lejos de todos estos embrollos y líos judiciales que parecen no ir con él, ha vuelto a su plaza de funcionario como registrador de la propiedad, tratando de dejar atrás tantos escándalos incómodos, y solo de cuando en cuando rompe su soleado retiro en Santa Pola para dejarse ver en alguna gala deportiva, donde suelta algún que otro análisis improvisado sobre la actualidad del Real Madrid, que es lo que le gusta a él. Sin embargo, hoy una información de El Confidencial ha venido a sacar de esa plácida existencia a Rajoy para traerle nuevos fantasmas y recuerdos del pasado. Fantasmas en forma de gente que movía dinero negro en su partido. Recuerdos sobre financiaciones poco claras, traspasos ocultos, facturas falsas. Según publica en exclusiva el rotativo digital, “Mariano Rajoy ganó las elecciones generales de 2011 haciendo trampas”. Es decir, llegó a la Moncloa gracias a un partido que concurría bien dopado a los comicios.

Según El Confidencial, el PP gastó en la campaña electoral de las elecciones generales de 2011 más de lo permitido legalmente y cita como fuente un supuesto informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investiga si 250.000 euros del PP de Madrid fueron traspasados a Génova 13, sede central de la formación conservadora, para sufragar aquella campaña electoral. Aquellos pagos se habrían enmascarado con una maraña de facturas falsas, según el periódico digital.

Las informaciones aseguran que el “hallazgo figura en un informe del Instituto Armado que lleva fecha del pasado 11 de enero y acaba de ser incorporado al caso Púnica, donde han quedado alojadas las diferentes investigaciones abiertas desde 2014 sobre la presunta financiación ilegal del PP”.

Ese informe revela que el PP habría creado “un auténtico galimatías contable para camuflar el pago de gastos de campaña con dinero de sus cuentas de funcionamiento ordinario, algo prohibido por la normativa, que obliga a los partidos a habilitar una cuenta específica para abonar todas las contrataciones y servicios relacionados con las elecciones”.

La UCO sostiene que, evidentemente, esas sociedades tenían “un fin meramente instrumental”. “El PP de Madrid las habría empleado para mover dinero de diferentes procesos electorales sin ningún tipo de control, también en las generales en las que Rajoy logró convertirse en presidente del Gobierno tras dos intentos fallidos”. “En total, según los documentos descubiertos en los registros, el ex presidente del Gobierno se presentó a las generales de 2011 con unos 250.000 euros abonados con facturas falsas o directamente sin declarar”, añade El Confidencial.

Se trataría del primer informe policial que revela la existencia de irregularidades en esa campaña. Hasta ahora, las diligencias del caso Púnica se habían centrado en las generales de 2008 y en las municipales y autonómicas de 2007 y 2011. Como ya desveló este rotativo, en las generales de 2008, en las que también se presentó Rajoy como cabeza de lista de los populares, el PP de Madrid “habría aportado otros 685.000 euros de origen ilícito. El total del dinero B manejado por Génova en estas citas superaría ya los siete millones de euros”.

Y mientras una nueva tormenta política se cierne sobre la cabeza de Rajoy, Pablo Casado no dice ni una palabra al respecto. Eso sí, convoca una manifestación intempestiva en Madrid para protestar contra Pedro Sánchez, el “traidor y felón” que quiere vender España a los independentistas catalanes. No cabe duda de que en este PP que atraviesa por sus horas más bajas y decadentes siguen siendo auténticos maestros en fabricar cortinas de humo para no hablar de los viejos trapos sucios. Quizá ese circo disparatado, después de tantos años de fango, sea lo único que le quede ya al partido de la gaviota.

1 COMENTARIO

  1. solo hay en toda españa 119 «M.rahoy»…pero no se busca quien era el d ls papeles d Barcenas

    Si huib tenido un mayo 68 ahora tandriamos fiscales mejores como en Francia qe juzgan a sarkozy por corruPPcion

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