La Fiscalía del Tribunal Supremo ha decidido acotar su investigación sobre las actividades presuntamente delictivas de Juan Carlos I al periodo comprendido entre 2016 y 2019.
Así lo ha publicado hoy El Confidencial, información en la que se señala que la consecuencia directa de esta decisión es que la Justicia suiza sólo ha remitido información de uno de los bancos con los que trabajaba la Fundación Zagatka, uno de los supuestos chiringuitos donde el rey emérito escondía de la Hacienda española su fortuna y los ingresos de las presuntas comisiones cobradas.
Esta decisión voluntaria de la Fiscalía del Supremo es muy grave puesto que en las fechas en las que envió sus solicitudes de información a Suiza aún no habían prescrito los presuntos delitos cometidos por Juan Carlos de Borbón en el año 2015. Por tanto, se renunció a un año de investigación.
No se trata de un error gratuito, sino de una precaución más de cara a la protección de la Corona por parte de los tribunales españoles. En primer lugar, la información recibida sólo incluye las cuentas bancarias de Zagatka en el banco Lombard Odier de Ginebra, pero se excluyen las actividades más comprometedoras que se gestionaron a través de casi una decena de cuentas en Credit Suisse.
Por otro lado, es precisamente en 2016 cuando las actividades de Zagatka comienzan a reducirse, sobre todo porque a partir de 2015, con la supuesta supresión del secreto bancario en Suiza, las entidades financieras se vieron obligadas a ser más transparentes respecto a los depósitos y al origen de los mismos. Eso es lo que decidió no investigar la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Mucho presumir de democracia plena, y el reino boubónico de España no pasa de ser una corte de los milagros valle-inclanesa. Un monarca, jefe de Estado, huido por temer a una justicia como la española. Muy gordo tiene que ser para que este sujeto tenga tanto miedo presentarse ante un juez. Va siendo hora que recuperemos la dignidad y exijamos un referéndum de decidir la forma política del Estado: República o monarquía; no olvidemos que la monarquía fue restaurada por un genocida, Franco.