Natalie Edwards, la funcionaria del Departamento del Tesoro que filtró miles de documentos que revelaban cómo los principales bancos del mundo blanquearon más de dos billones de dólares, fue condenada a 6 meses de cárcel por, precisamente, filtrar documentos bancarios confidenciales a un periodista. Esto provocó una investigación mundial sobre los flujos de dinero ilícito: los Archivos FinCEN que fueron publicados por BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Edwards filtró los llamados informes de actividades sospechosas, documentos altamente confidenciales que los bancos deben presentar a la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN) cuando sospechan que un cliente está cometiendo un delito o moviendo dinero robado. La oficina y los datos financieros que recopila desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el blanqueo de capitales.
Además de los seis meses de cárcel, la sentencia, dictada por el juez Gregory Woods del Distrito Sur de Nueva York, condena Natalie a tres años de libertad vigilada.
A raíz de este escándalo que sólo se pudo conocer gracias a la valentía de Edwards, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó esta semana que el Congreso aumente el gasto de dos unidades del Departamento del Tesoro para reforzar la supervisión de los delitos financieros.
En su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2023, Biden solicitó al Congreso que autorice un aumento del 30% el FinCEN, es decir, a 210 millones de dólares y solicitó otros 212 millones para la Oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera para actualizar el proceso de sanciones de Estados Unidos.
Estas propuestas de gasto aumentarán la supervisión del sector financiero, fortalecerán la responsabilidad corporativa y brindarán un apoyo adecuado a las entidades de investigación y aplicación de la ley y modernizarán el proceso de sanciones. Estas medidas permitirían, además, duplicar el personal de FinCEN a 420 empleados.
Los resultados de la filtración de Edwards provocaron que, además del escándalo de más de 2 billones de dólares blanqueados por parte de los principales bancos del mundo, se plantearan dudas sobre si FinCEN tiene el personal y el presupuesto para marcar una diferencia significativa en la lucha para detener el flujo de dinero sucio en todo el mundo.
La unidad de delitos financieros de Estados Unidos es más pequeña que la de Australia a pesar de supervisar una economía 15 veces más grande. La solicitud de presupuesto para el año fiscal 2023 es muy importante. Sin embargo, esos aumentos pueden no ser suficientes para actualizar una agencia históricamente sobrecargada.
Si Natalie Edwards no hubiera filtrado a un periodista miles de documentos que mostraban operaciones de blanqueo de capitales, esto no estaría pasando. El sistema «la premió» con 6 meses de cárcel y 3 años de libertad vigilada.
