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La Federación Andaluza de Fútbol no suspende sus elecciones y se rebela contra el decreto del estado de alarma

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análisis

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Tal y como publicamos en Diario16, el pasado lunes el candidato no oficialista a la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) presentó en la propia Federación y en el registro de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, una solicitud para la suspensión del proceso electoral en base al Real Decreto 463/2020, que en su artículo 7 limita la movilidad de las personas, debido a la pandemia del coronavirus Covid-19.

Sin embargo, ni la RFAF ni la Consejería de Educación y Deporte no sólo no se han pronunciado al respecto, sino que en el día de ayer la Federación Andaluza, a través de su Comisión Electoral, publicó la relación definitiva de candidaturas a miembros de la asamblea que, posteriormente, elegirá al presidente.

A la vista de este silencio y que el proceso continúa su ritmo, a pesar de la impugnación y de la solicitud de suspensión, César Vera se plantea la posibilidad de apelar a la jurisdicción ordinaria a través de un contencioso administrativo e incluso por otra vía judicial, al estimar que se está produciendo un continuo fraude electoral, por un lado y, por otro, la omisión del deber de acatamiento de un decreto que afecta a toda la población y a todos los sectores, deporte incluido.

La candidatura de César Vera teme que, en caso de que finalmente se estime su solicitud y se suspenda el proceso electoral hasta nueva fecha, dicho proceso continúe donde quedó paralizado sin tener en cuenta las irregularidades de origen. Tales irregularidades, según indican a Diario16 fuentes de la candidatura, comenzaron en el mismo momento que se publicó el censo de electores con derecho a voto, censo que debió haberse corregido y no se hizo a pesar de haberse recurrido con ampliación de pruebas a la Junta de Andalucía para su mediación. «Ello supone que tampoco la Consejería de Educación y Deporte se haya pronunciado, provocando al candidato una absoluta indefensión», afirman desde la candidatura.

En medio de la crisis que está viviendo el país, en el que los ciudadanos están confinados en sus domicilios por la restricción de su derecho a la movilidad, en el que las empresas se estén viendo obligadas a cerrar, en el que se han suspendido todas las competiciones deportivas, futbolísticas incluidas, en el que vemos imágenes de los futbolistas obligados a entrenar en sus domicilios, una gran parte de los procesos electorales a las federaciones territoriales de fútbol continúen en marcha y no se hayan suspendido o aplazado.

El propio presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, no haya desistido de convocar elecciones para el próximo verano, tal y como reveló en una rueda de prensa en la que dijo que aún no había convocado las elecciones pero que ya tenía la aprobación por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD): «Las elecciones nunca se han convocado. Pedimos permiso al CSD poder celebrarlas antes del verano y se nos contestó que sí. Es una cuestión secundaria para nosotros, cuando recuperemos las competiciones nos plantearemos la situación de las elecciones». Sin embargo, la comisión delegada de la RFEF aprobó dicha convocatoria una vez recibido el visto bueno del CSD. Esta actitud de Rubiales sorprende, sobre todo, porque lo haga alguien que durante tantos años se enfrentó a Ángel María Villar en la defensa de los derechos de los futbolistas, derechos entre los que se encuentra el de la salud. Esta decisión sólo se puede entender porque haya intereses ocultos de los que nadie tenga conocimiento, salvo los interesados, evidentemente. ¿Tan importante es el negocio de la Mutualidad, por ejemplo? ¿Estamos ante un nuevo caso Gürtel en el fútbol?

El mantenimiento de los procesos electorales en las territoriales —la Federación Extremeña, por ejemplo, sí que los suspendió— choca con la actitud que en otros ámbitos están teniendo otros dirigentes como, por ejemplo, la suspensión o aplazamiento de las elecciones vascas y gallegas. Si un proceso democrático que afecta a la gobernabilidad de un territorio se suspende y nadie ha puesto ninguna objeción a que esto se realice, ¿por qué el mundo del fútbol continúa de espaldas a la sociedad?

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