Ayer dábamos la información sobre la publicación de la Agencia Europea del Medicamento que apuntaba a su investigación sobre los posibles efectos de la vacuna contra la COVID-19 de Astra Zeneca, al detectarse casos del Síndrome de Guillain-Barre tras su aplicación.
La EMA (Agencia Europea del Medicamento por sus siglas en inglés) señalaba que por el momento, no dispone de información suficiente para afirmar o desmentir el vínculo entre la aplicación de la vacuna y este síndrome, pero en cualquiera de los casos, solicitó que se incorporase la información en el prospecto de la vacuna y que los sanitarios informasen de esta cuestión a los pacientes.
De manera especial, recomendaba a todas las personas que sintieran los síntomas compatibles con este síndrome que acudieran inmediatamente a los servicios médicos. No obstante, se mantiene la confianza en estos tratamientos que siguen resultando la medida más eficaz para evitar casos graves de COVID-19.
Horas después, era la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) la que anunció la actualización de la información en las etiquetas de la vacuna de Janssen (Johnson & Johnson) para indicar precisamente, lo mismo. Aunque la FDA ha señalado, en el mismo sentido que la EMA, que todavía no hay evidencias que puedan demostrar de manera fehaciente la relación entre la vacuna y este síndrome, han detectado un aumento de los casos en personas vacunadas.
La etiqueta de la vacuna ha sido actualizada, y puede leerla aquí. En ella se señala que los casos se han detectado dentro del margen de 42 días después de haberse administrado la segunda dosis de la vacuna.
De los 12,8 millones de vacunas de Janssen administradas, se han identificado 100 informes preliminares de casos con síndrome de Guilain-Barré. De estos 100 casos, 95 necesitaron hospitalización y una persona falleció. Sin embargo, también se ha dejado constancia en la nota de que en Estados Unidos, cada año, se detectan entre 3.000 y 6.000 casos y que la mayoría de ellos evolucionan sin complicaciones.
Este síndrome se habría observado también al dispensar otras vacunas, como por ejemplo, la de la gripe.
