Pese a que como demuestra el reciente estudio del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), elaborado por la Fundación de la Universidad de Salamanca y Oxford Economics, los mayores son un potencial para la economía española, tanto como consumidores como por inversores, lo cierto es que todavía hay un porcentaje de personas de edad avanzada muy vulnerables y que desde la crisis del Covid han sufrido abuso y abandono.
Así lo confirma la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) en el Día Internacional de las Personas Mayores. Según esta organización, la crisis mundial por la COVID-19 ha aumentado el abuso y el abandono de las personas de edad en todo el mundo.. Antes de la pandemia, se estimaba que 1 de cada 6 personas de edad avanzada era objeto de abuso.
Residencias
«Lo sucedido en residencias muestra, ni más ni menos, la posición social de las personas mayores y la mirada de la sociedad sobre la vejez«, afirma Yolanda Besteiro, como presidenta de UDP. Además, asegura también que «la falta de protección y la fuerte discriminación por edad ha causado muertes prevenibles y prematuras y ha negado a los mayores el acceso a los derechos más básicos en igualdad de condiciones y dignidad”.
Para Besteiro, “si bien el Estado asume cada vez mayor responsabilidad y medidas prosociales, descentralizando los cuidados, se hace mediante la externalización de los mismos y no desde la conciliación, la corresponsabilidad social, y la promoción de la salud y los buenos tratos”.
En este sentido, Besteiro señala como necesario “un posicionamiento institucional claro y rotundo que ponga la protección de las personas mayores en el centro y que mejor forma que hacerlo a través de una Ley que haga de obligado cumplimiento la prevención de la violencia hacia las personas mayores y su protección”.
Es lo lógico dentro del capitalismo, todo aquello de donde no puedan extraer plusvalías es costo y por lo tanto sobra. Lo aplican con los desempleados conduciéndolos a la marginalidad y mendicidad. La diferencia entre el neo-liberalismo y el nazismo no son las razones ni los objetivos, sino los procedimientos; el nazismo era menos hipócrita y mostraba las raíces del capitalismo al desnudo, la barbarie. No olvidemos que el capitalismo nace con el exterminio de los pueblos originarios de América para en paralelo efectuarlo a la vez con los pueblos subsaharianos de Africa. En menos de una década, el rey católico Leopoldo de Belgica, bendecido por el papado, exterminó al 90 % de la población de la actual República Democrática del Congo
Es lo lógico dentro del capitalismo, todo aquello de donde no puedan extraer plusvalías es costo y por lo tanto sobra. Lo aplican con los desempleados conduciéndolos a la marginalidad y mendicidad. La diferencia entre el neo-liberalismo y el nazismo no son las razones ni los objetivos, sino los procedimientos; el nazismo era menos hipócrita y mostraba las raíces del capitalismo al desnudo, aplicando la barbarie a los pueblos europeos. No olvidemos que el capitalismo nace con el exterminio de los pueblos originarios de América para en paralelo efectuarlo a la vez con los pueblos subsaharianos de África. En menos de una década, el rey católico Leopoldo II de Bélgica, bendecido por el papado, exterminó al 90 % de la población de la actual República Democrática del Congo para enriquecerse sin limites a cuenta del dolor y la sangre de millones de seres humanos. Y que se sepa aún el Estado Belga y la familia del genocida Leopoldo no han devuelto ni un euro a los descendientes de las victimas. Esta es la raíz de las llamadas democracias europeas, el latrocinio sobre los pueblos.