Las palabras del presidente de Estados Unidos vuelven a ser matizadas por su gabinete, algo que ya se ha convertido en habitual.
La Casa Blanca ha tenido que matizar las palabras de Joe Biden que pronunció calificando las acciones de Ucrania por parte de Rusia como «genocidio». Jen Psaki, la portavoz de la Casa Blanca, ha señalado que en estos momentos hay un proceso internacional abierto que determinará en el futuro si los ataques de Moscú contra Kiev han constituido o no un genocidio.
«Putin está atacando brutalmente a los civiles y violentando a un país en este momento. El presidente Biden estaba hablando de cuáles son esas atrocidades y lo que está viendo en el terreno. Psaki ha querido subrayar que las palabras de Biden no suponen «un anticipo» del resultado de las investigaciones y que el presidente ha expresado «sus sentimientos», y que, «independientemente de cómo se llame (a lo sucedido en Ucrania), Estados Unidos seguirá ayudando a los ucranianos en esta guerra».
«Desde el comienzo de esto, la retórica del Kremlin y los medios rusos ha sido negar la identidad nacional del pueblo ucraniano. Y el Kremlin ha lanzado un ataque a gran escala contra la soberanía del Estado ucraniano y su pueblo». Ha repetido en su intervención que «lo que se está viendo en el terreno es prueba de ello, aunque haya diferentes líderes de todo el mundo que lo describan de diferentes maneras».
